Piqué niega conflicto de intereses en negocio de Supercopa de España

A través de Twitch, el defensor de Barcelona y dueño de Andorra salió en su defensa derivado del señalamiento por conflicto de intereses

Créditos: Twitter
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Después de ser señalado por conflicto de intereses en la promoción de la Supercopa de España en Arabia Saudita, Gerard Piqué lo negó.

El zaguero central habló a través de su canal de Twitch después de que El Confidencial filtrara audios donde se percibe una plática con Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, respecto a negocios con el torneo español, mismo que ahora se desarrolla en territorio árabe.

En esta operación se ve involucrada Kosmos, empresa que tiene a su mando Piqué y, aunque es Sela, empresa proveniente de Arabia, quien les paga, se habló de un conflicto de intereses, pues un futbolista perteneciente a la Federación se ve involucrado en negocios de esta. Asimismo, el central catalán es dueño del Andorra, club que pertenece a la Primera División RFEF.

"Es un audio sacado de contexto, yo estoy ayudando a Rubiales. Le supone 100% a la Federación. El conflicto de intereses, de la línea roja que marcáis, depende de los valores que uno recibe en casa cuando es pequeño. Y aquí ya te digo yo que se separar los negocios del fútbol y no he pedido nunca una ayuda de nada. Es tirar mierda por tirar mierda"

“Estamos en una cultura en la que se piensa siempre que hay gato encerrado. Que lo hagan 100.000 personas o 1.000 no quiere decir que lo haga todo el mundo. ¿Crees que por un acuerdo así el presidente de la RFEF va a decir algo a un árbitro? Contra la Real Sociedad B, al Andorra nos eliminaron quedándonos con nueve y con un penalti. El presidente tiene que luchar por generar el mayor dinero posible. Si lo consigue, se lo merece. Eso pasa en cualquier empresa. No voy a renunciar a algo con lo que me lo paso bien. Nunca he dejado de hacer algo por lo que diga la gente. Yo sé lo que he hecho”, relató.

En relación a este hecho, también aclaró que someterán cargos contra el encargado de sustraer los audios de la conversación, pues es una violación a la privacidad.