Aunque Miguel Herrera dijo ser el responsable de la alineación indebida que utilizó Tigres en la Vuelta de la Semifinal ante el Atlas, no es el único culpable de lo sucedido, ya que tiene un amplio cuerpo técnico que debió alertarlo que estaba usando nueve jugadores no formados en México.
Esta situación no es un problema menor, puesto que le pudo haber costado al equipo la descalificación en la mesa en caso de haber conseguido la remontada. Incluso se habla en la capital que el equipo podría recibir una fuerte sanción.
El Piojo tiene un nutrido cuerpo técnico que integran varios elementos de confianza del entrenador, como son los auxiliares Álvaro Galindo, su yerno Óscar Escobar y Marco Antonio “Chima” Ruiz, además de José Rangel, quien fue su preparador físico y hoy es su mano derecha.
También forman parte de su cuerpo técnico el preparador físico, Gíber Becerra y los entrenadores de porteros José Torruco y su sobrino Alejandro Arredondo. El médico es Gerardo Aguilar, quien es apoyado por el kinesiólogo argentino, Emiliano Raffetto y el fisioterapeuta Josué de la Rosa. El secretario técnico de los Tigres es Nino Rivas.
Todos los que forman parte del cuerpo técnico (solo faltan los utileros y masajistas), tuvieron que alertar que en la cancha solo habría dos jugadores mexicanos, pero nadie lo hizo y de no haber sido por el penal a favor de Atlas en la compensación, el equipo habría perdido en la mesa.
Incluso Miguel Herrera tardó mucho en llegar a la entrevista posterior al partido, en donde mató todas las críticas al aceptar su responsabilidad.
“Error mío, desconcentración, estar pensando en los goles. No me di cuenta, responsabilidad 100 por ciento mía”, explicó.