Mediante un formulario distribuido a las escuderías, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), había anunciado la prohibición de joyas y piercings, aclarando qué ropa deben usar los pilotos, todo esto por razones de seguridad.
El formulario decía: "El uso de joyas durante la competición puede dificultar tanto las intervenciones médicas como el diagnóstico y tratamiento posterior en caso de que sea necesario después de un accidente. La presencia de joyas puede ralentizar, debido al riesgo de 'enganche', el retiro del equipo de seguridad del conductor, como casco, pasamontañas y monos".
Ante medios de comunicación, el piloto inglés de la escudería Mercedes, Lewis Hamilton, reaccionó en contra de la medida, calificándola de retrógrada e insinuó que no correría en Miami, incluso se presentó con un look en el que lució 3 relojes, 8 anillos, 4 collares y 2 pendientes.
"No pude conseguir más joyas hoy", dijo Hamilton. "Siento que es casi como un paso atrás. Si piensas en los pasos que estamos dando como deporte y los problemas y causas más importantes en los que debemos centrarnos y realmente presionar... Creo que hemos hecho grandes avances como deporte. He estado en el deporte durante 16 años, he estado usando joyas durante 16 años. En el coche solo tengo puestos los pendientes y el aro en la nariz, que ni siquiera puedo quitarme... Así que parece innecesario que entremos en esta disputa", declaró el corredor.
“Hay mucho que hacer en Miami, así que será bueno de cualquier forma, me dejen correr o no”, manifestó.
Tras la amenaza, la FIA anunció que hará una excepción con los piercings de Hamilton, le hará exención hasta el Gran Premio de Mónaco para que deje de portarlos. Por su parte, Lewis dio su palabra de que se quitará sus pendientes de orejas y nariz para esa cita.