No sabía que era el defensa más goleador de Rayados: Rodríguez Plata

El exdefensa y excapitán de los Rayados llegó a felicitar a Nicolás Sánchez, quien en 2019 lo desbancó en esa estadística.

Everardo Rodríguez Plata llegó a desconocer que era el defensa más goleador de Rayados. Foto: Raya2 Expansión y Captura de Pantalla.
Everardo Rodríguez Plata llegó a desconocer que era el defensa más goleador de Rayados. Foto: Raya2 Expansión y Captura de Pantalla.
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Monterrey. – El exjugador del Club de Futbol Monterrey, Everardo Rodríguez Plata, se dijo ajeno a las estadísticas y desconocedor que, hasta antes del logro de Nicolás Sánchez, él había sido el defensa con más goles en la historia de la institución regiomontana. 

En entrevista dentro del programa ‘Corazones de Muy Buena Ley’, el nacido en Monterrey, Nuevo León, comentó que, de no haber sido porque “Nico” rompió su marca de 26 goles con el club, jamás se hubiera dado cuenta que él era el poseedor de la etiqueta del zaguero con más tantos en Rayados.

“No llevo estadísticas, no sabía que era el goleador, si Nico no ha me pasa me muero y nadie lo saca (la estadística), llegó un extranjero, lo hizo y ahí lo sacaron”, dijo.

Rodríguez Plata reveló haber tenido la oportunidad de coincidir con el actual entrenador de Raya2 Expansión en Estados Unidos, a quien felicitó por haberlo superado y establecido su propia marca.

“Las marcas se hacen para romperlas, me tomé una foto con él (con Nicolás Sánchez) en McAllen, le dije quién era, le dije felicidades y platicamos, así sucedió, ojalá venga otro más (que vuelva a romper la marca goleadora siendo defensa) y ojalá sea regiomontano, pero si es extranjero, bienvenido”, apuntó.

Everardo Rodríguez Plata. 

Everardo Rodríguez Plata jugó en Rayados de 1975 a 1984 y anotó un total de 26 goles, cifra que fue igualada por Nico el 17 de agosto de 2019 en un partido ante el Toluca.

Al igual que el argentino, Rodríguez Plata metió mucho de sus goles por la vía de la pena máxima, priorizando la colocación sobre la potencia y engañando a los porteros rivales.

“Se me dio la oportunidad de meter varios goles de cabeza, me iba como delantero para ver si podía hacer algo y lo de los penales se me dio, como no le pegaba muy fuerte a la pelota, le pegaba despacio, no veía el balón, solo al portero, y dependiendo al lugar donde se movía (cambiaba la dirección del balón)”, recordó.