NFL: Los Bills sufren para superar a Dolphins

Buffalo Bills de Josh Allen avanzaron a la ronda divisional de la Conferencia Americana tras vencer a unos Miami Dolphins, que jugaron sin Tua Tagovailoa.

Los Bills sufren para superar a Dolphins.Créditos: Twitter NFL
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Los Buffalo Bills de Josh Allen se clasificaron para la ronda divisional de la Conferencia Americana (AFC) al derrotar con muchos más apuros de los previstos a unos Miami Dolphins muy peleones.

Los campeones del Este de la AFC parecían tener un duelo cómodo ante unos Dolphins desarmados sin su quarterback Tua Tagovailoa por el protocolo de conmoción cerebral y que habían perdido cinco de sus últimos seis partidos en la temporada regular.

Sin embargo, los Bills tuvieron que sudar hasta el final para derribar a un rival muy digno y cerrar así un triunfo tremendamente ajustado tras un afilado partido que duró casi cuatro horas.

Allen logró 352 yardas (23 de 39 en pases) con tres anotaciones y dos intercepciones mientras que el mariscal de campo novato Skylar Thompson, el elegido para reemplazar a Tagovailoa en los Dolphins, consiguió 220 yardas (18 de 45) con un touchdown y dos intercepciones.

Los Bills llegaron a los playoffs ya con su jugador Damar Hamlin recuperándose en casa tras el paro cardíaco que sufrió el 2 de enero un partido contra los Cincinnati Bengals.

"Mi corazón está con mis chicos mientras compiten hoy! Les apoyo desde casa mientras me concentro en mi recuperación. ¡Nada querría más que estar con ellos ahí!", tuiteó antes de empezar el partido.

MIAMI PLANTA CARA

Quizá impulsado por los ánimos de Hamlin, Allen pisó el acelerador desde el principio.

Firmó un descomunal pase de 52 yardas para Stefon Diggs y, en la jugada siguiente, encontró con precisión el único hueco disponible para el touchdown de Dawson Knox (7-0)

No tardó Búfalo en ampliar su ventaja ya que, antes de haberse jugado 10 minutos, ya dominaba el marcador por 14-0 tras una anotación a la carrera de James Cook.

Frente a la seguridad de Allen, Thompson acusó los nervios y sufrió una intercepción de Dean Marlowe en su segundo drive.

Los Bills golpearon de nuevo al empezar el segundo cuarto con un gol de campo (17-0) y parecía que la tarde se encaminaba a una paliza.

Pero entonces Miami reaccionó de forma admirable.

Con tres goles de campo consecutivos, los Dolphins se reengancharon al partido (17-9) y, sobre todo, reorganizaron un ataque que había sido un manojo de nervios en el arranque.

Los Bills perdieron fuelle y Allen sufrió en ese cuarto dos intercepciones, la última de ellas por parte de Xavien Howard y que abrió la puerta para el touchdown de Mike Gesicki.

La inercia del partido favorecía en esos momentos a los Dolphins, que sellaron la conversión de dos puntos para empatar el encuentro (17-17) tras lograr un 0-17 en 7 minutos.

Algo atenazados, los Bills consiguieron al menos un "field goal" en los últimos segundos del segundo periodo para marcharse al descanso con ventaja (20-17).

La enorme respuesta de Miami -y el cortocircuito de los Bills- continuó en la reanudación cuando un balón suelto de Allen acabó en recuperación y touchdown de Zach Sieler para darle la primera ventaja del día a los Dolphins cuando solo se había jugado un minuto del tercer periodo (20-24).

Allen había estado prácticamente desaparecido desde el primer cuarto, pero, ante los apuros evidentes del marcador, dio un paso adelante cuando más lo necesitaba su equipo.

Sacando el brazo a pasear, pero también recurriendo a la carrera, algo que los Dolphins impidieron en la primera mitad, Allen reanimó a unos Bills que retomaron el control con dos anotaciones de Cole Beasley y Gabe Davis (34-24 al empezar el último cuarto).

Miami volvió a la carga con un touchdown de Jeff Wilson en el arranque del cuarto periodo y Allen no encontró la manera de sumar en el ataque de los Bills, así que los Dolphins se plantaron con 4.24 en el reloj y la posibilidad de lograr una hazaña enorme.

Sin embargo, la presión pudo con Miami y Thompson, que tropezaron con un retraso de juego con cuarta y una, y los Bills respiraron aliviados tras un partido mucho más espinoso de lo que esperaban.