Santiago de Chile.- México ha conseguido otra plaza para los Juegos Olímpicos de París 2024, gracias a los guantes de Marco Verde.
El pugilista de origen mazatleco derrotó al panameño Eduardo Beckford en la semifinal de la categoría 71 kg, por lo que ya ha asegurado una presea, pero este sábado buscará conquistar la medalla de oro.
"Cumplimos el primer objetivo, ahora nos falta el otro que es ese oro panamericano. Aún no me siento satisfecho, cumplí me pase a París 2024, pero nos queda una pelea más", declaró tras su combate.
BOXEO Y OLÍMPICOS, TRADICIÓN DE FAMILIA
Marco Verde es hijo de Samuel Verde, pugilista mexicano que participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, aunque no consiguió avanzar de la primera ronda.
El pugilista expresó que su familia buscaba que se decantará por el beisbol, pero Verde no pudo negar la herencia de su padre.
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"Es difícil porque cuando estaba chiquito llevaba los dos deportes (béisbol y boxeo) al mismo tiempo a los 10 años y era muy complicado. Yo que viví béisbol y boxeo, el boxeo te exige doble porque es individual; la pensaba mucho mi familia de que fuera boxeador, ellos querían que fuera beisbolista. Yo quería este camino para mí y se me fueron dando las cosas".
Verde ha comenzado a destacar en los últimos meses, ya que en San Salvador compitió por primera ocasión en los Juegos Centroamericanos y se coronó; y ahora, en Santiago 2023, en sus primeros Panamericanos aspira a la medalla de oro.