Brasil.- El ‘Clásico Sudamericano’ era uno de los juegos más esperados dentro del parón por la fecha FIFA y se esperaba un buen juego entre Brasil y Argentina en el mítico Estadio Maracaná, pero el duelo se vio opacado y manchado por lo ocurrido en las gradas con un enfrentamiento entre aficionados argentinos y agentes de seguridad, así como con la policía de Río de Janeiro.
Cuando comenzaron a presentarse estos sucesos, el juego fue detenido por instantes y la mayoría de los jugadores de la Albiceleste corrieron a la tribuna con la intención de ayudar y socorrer a sus compatriotas, así como con la intención de mitigar los enfrentamientos y evitar que se propagara la violencia, pero fue el portero del Aston Villa de Inglaterra, Emiliano ‘Dibu’ Martínez, quién destaco más que todos.
El ganador del Guante de Oro en el pasado Mundial de Qatar fue captado por los medios de comunicación presentes en el Maracaná intentando saltar a la tribuna para arrebatarle una macana a uno de los gendarmes que estaba reprimiendo a los aficionados argentinos, el arquero no logró su cometido y posterior a ello fue separado del lugar para evitar una tragedia mayor a lo que estaba sucediendo.
Instantes después, Lionel Messi lideró el abandono del equipo de Argentina del campo de juego hacia los vestidores, lo que muchos pensaron que significaría el fin del juego, pero ante la sorpresa de muchos, el combinado albiceleste regresó a la cancha para reanudar el partido 27 minutos después.
Argentina ganaría el partido por marcador de 1-0 y con ello profundiza la crisis de resultados en la que se encuentra Brasil en la eliminatoria de CONMEBOL rumbo al Mundial al estancarse con 7 puntos y ubicarse en la quinta posición, mientras que los argentinos se mantienen líderes con 12 unidades.