Estados Unidos.- La celebración del Super Bowl supera el desarrollo del partido y el show del medio tiempo, ya que incluye también la convivencia entre los aficionados y la comida tradicional en estos eventos.
Para la edición LVII del Super Domingo los “ganadores” será los mismos de siempre: las alitas y el guacamole.
De acuerdo con un estudio del Consejo Nacional de Pollo en Estados Unidos, las alitas son el alimento preferido para disfrutar del juego por el titulo de la National Football League (NFL).
El reporte de la organización indica que, en 2022 se consumieron mil 420 millones de alitas de pollo y se estima que el próximo domingo se consumirán 3.6 millones de kilos de guacamole y 14 mil 500 toneladas de papas fritas.
Para el juego también se espera el consumo de 14 billones de hamburguesas y 200 millones de litros de cerveza.
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Luego de los excesos del “Súper Domingo”, 4.4 millones de personas llegaron tarde el año pasado el lunes a su trabajo, además de incrementarse un 20 por ciento la venta de antiácidos y analgésicos.
Pese a que el State Farm Stadium tenga aforo para 63 mil 400 aficionados, se estima que 150 mil personas viajarán a Arizona este fin de semana.
Si el ganador en el campo se conocerá este domingo, restaurantes, supermercados, hoteles y tiendas tecnológicas ya se frotan las manos por un impacto económico millonario.
Los estadounidenses gastarán 115 dólares de media por persona para ver el partido este domingo. Para sacar máximo provecho, restaurantes, bares, y los organizadores de los festivales previos al Super Bowl invierten en la contratación de cocineros y camareros extra para trabajar el fin de semana del Super Bowl.
Si alimentos como el pollo y el guacamole tuvieron una bajada de precio respecto al año pasado, la cerveza, la bebida favorita en Estados Unidos el domingo del Super Bowl, tuvo un aumento de un 11 por ciento comparado con este mismo período en 2022, cuando se vendía por 17 dólares el vaso en el Super Bowl de Los Ángeles.