Redacción Deportes, 25 feb (EFE).- El mexicano Sergio 'Checo' destapó el potencial de Red Bull en la última jornada de los test de pretemporada de la Fórmula 1 en el circuito de Sakhir (Baréin), en el que el británico Lewis Hamilton descubrió a Mercedes, gris en el resto de los entrenamientos, y el español Fernando Alonso fue un reloj con Aston Martin.
En una jornada sin el vigente campeón, el neerlandés Max Verstappen, el tapatío pulverizó (1:30.305) con el neumático C4 el tiempo que había marcado poco antes Hamilton (1:30.781), aunque este con una goma más blanda, la C5.
Ni la C4 ni la C5 las podrán llevar la próxima semana -la gama irá de la C1 a la C3- en ese mismo circuito en la primera prueba del Mundial, el Gran Premio de Bahrein, pero Red Bull demostró, por si quedaba alguna duda, que es nuevamente el rival a batir.
Pérez, además, lideró la tabla de tiempos con un crono mejor que el que dio la pole la temporada pasada (1:30.558) al monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que fue cuarto, también con C4, tras haber dominado la matinal de este sábado (1:31.024).
Entre el mexicano, que fue el que más rodó -133 vueltas- y el Ferrari de Leclerc se colaron Hamilton, que dio lustre a Mercedes después de dos jornadas discretas, al menos a una vuelta, y el finlandés Valtteri Bottas (Alfa Romeo), que en la matinal sufrió una avería mecánica que su equipo resolvió a tiempo para que rodara tres horas y media por la tarde.
El español Carlos Sainz, que compitió en la sesión vespertina, marcó el quinto mejor registro (1:31.036), mientras que Fernando Alonso (Aston Martin) se centró en la simulación de carrera, coincidiendo con el horario que tendrá la del domingo de la próxima semana.
El bicampeón fue un reloj a la hora de probar su ritmo de carrera, calzó las gomas que podrá llevar en el primer Gran Premio de la temporada y consiguió una menor degradación de neumáticos de la que se esperaba. Inició con C3, luego el C1 -duro- y, finalmente, el C2. A la hora de buscar tiempo, acabó noveno (1:31.450).
EFE.