México.- El fin de semana de Clásicos en el futbol cerró con un saldo a favor de los visitantes, con cuatro victorias por dos descalabros y ningún empate, siendo especialmente intensos en la Serie A de Italia.
La actividad comenzó el sábado por la tarde con el Clásico Regio, que Rayados se llevó 1-0 con el golazo de Luis Romo desde fuera del área, tras la asistencia de Celso Ortiz de tacón, para dejar parado a Nahuel Guzmán.
El encuentro en el Estadio Universitario pudo tener mas goles Tigres estuvo a punto de evitar la victoria albiazul, pero Andrada sacó de la línea un cabezazo de Samir y el remate de André-Pierre Gignac se estrelló en el travesaño.
América fue el segundo ganador de ese sábado, ya que por la noche propinó un 4-2 a Chivas en el Estadio Akron. Guadalajara intentó reaccionar a una derrota inicial por cuatro goles y marcó dos en el complemento que maquillaron el resultado.
Lo más llamativo de la noche fue la celebración de Henry Martín, emulando a Cuauhtémoc Blanco “marcando el territorio” en la portería rival, un gestó repudiado por aficionados y periodistas.
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El domingo comenzó con el De Klassieker de Países Bajos, entre Ajax de Ámsterdam y Feyenoord Rotterdam, un choque que que se resolvió 3-2 con destacadas actuaciones de Edson Álvarez y Santiago Giménez.
Los gigantes neerlandeses vivieron un partido de remontadas, que terminó con la victoria del Feyenoord para marcar una mayor distancia en su liderato en la tabla de posiciones.
En Italia se dio la primera victoria de un equipo local. En el Estadio Olímpico Lazio se impuso 1-0 a Roma, en un choque intenso que se decantó hacia ‘las águilas por la expulsión de Roger Ibáñez en el primer tiempo.
La hegemonía visitante resurgió en el llamado “Derby di Italia” entre Inter y Juventus, que se llevó la Vecchia Signora con un solitario gol de Filip Kostic en una jugada polémica, en la que se pedía una mano ofensiva de Rabbiot.
El fin de semana se clásicos terminó con el plato principal: Barcelona 2-1 Real Madrid, que prácticamente sentenció el campeonato en favor de los blaugranas.
El clásico pudo ser para los blancos, pero un polémico fuera de lugar en el 85’ anuló el gol de Marco Asensio y pocos minutos después Franck Kessié hizo el gol de la victoria catalana en el Camp Nou.