El histórico tercer lugar de México en el pasado Clásico Mundial de Béisbol se fraguó con una preparación de seis meses en la que no hubo dinero, pero sí un equipo de trabajo que se las arregló para llevar a la selección a las semifinales.
Rodrigo López, principal estratega de la planeación, asumió como gerente en septiembre de 2022 con el reto de diseñar en medio año un grupo competitivo, pese a no contar con recursos porque la Federación Mexicana de Béisbol no los genera.
El trabajo del exlanzador de los Arizona Diamondbacks consistió en buscar a los mejores peloteros, incluidos los de doble nacionalidad, que representaran al país, conseguir los documentos que acreditaran sus raíces mexicanas y gestionar los permisos con los equipos de las Grandes Ligas.
"Hubo jugadores que me hablaron y otros con a quienes contacté", explicó a EFE, pitcher retirado que estuvo 11 temporadas en las Ligas Mayores.
La mayoría de las reuniones fueron por llamadas telefónicas o videollamadas, que López realizó desde Arizona, sede de México en la fase de grupos, donde el exjugador trabaja como analista de radio para los Diamondbacks.
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La lista de candidatos llegó hasta los 60 nombres, que se redujo a los 30 que integraron la primera selección mexicana de béisbol clasificada a las semifinales en un Clásico Mundial.
López recibió críticas por nombrar como manejador a Benjamín Gil, ganador de cuatro títulos como manager en la Liga Mexicana del Pacífico, pero que debutó como estratega de la selección con tres derrotas en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
"Necesitábamos una persona que comunicara con peloteros de Grandes Ligas, que tuviera una presencia con ellos, con dominio del español y el inglés. Me gustó su energía, su manera de ver el juego y cómo trata a jugadores en momentos difíciles", añadió el ejecutivo mexicano.
La apuesta le salió a López. En tan solo dos juegos de preparación, Gil logró que el equipo, con varias estrellas, trabajara por el mismo objetivo.
En el terreno, los mexicanos derrotaron al poderoso equipo de Estados Unidos para encabezar su grupo y en cuartos de finales eliminaron al favorito Puerto Rico, que venía de dejar fuera de los ocho mejores al poderoso República Dominicana.
Aunque la Federación Mexicana aún no ha confirmado a Gil y a López como las cabezas para el Clásico Mundial de 2026, el futuro se vislumbra positivo para México, con una base de peloteros de doble nacionalidad que encabeza el jardinero de origen cubano Randy Arozarena.