Conviven Rayadas con jóvenes de Autismo ABP

Las futbolistas de Rayadas dejaron a un lado los tachones y el jersey deportivo para conocer el trabajo que realizan en la asociación trabajando con jóvenes y adultos que presentan autismo.

Karol Bernal, Silvana Flores y Fátima Servín jugadoras de Rayadas convivieron con jóvenes de la asociación Autismo ABP
Conviven Rayadas con jóvenes de Autismo ABP.Karol Bernal, Silvana Flores y Fátima Servín jugadoras de Rayadas convivieron con jóvenes de la asociación Autismo ABPCréditos: José Luis Garza
Por
Escrito en DEPORTES el

Monterrey.- Karol Bernal, Silvana Flores y Fátima Servín dejaron a un lado los tachones y el jersey deportivo para conocer el trabajo que realizan en Autismo ABP, asociación que cumplirá próximamente 20 años de fundación, con una década como centro de trabajo dedicada a jóvenes y adultos que presentan autismo.

"Nos da una motivación a poder seguir y que la gente vea que nuestros chicos con autismo son personas como cualquier tipo de persona”, explicó Ulises García integrante de Autismo ABP.

Una de las actividades que las futbolistas conocieron fue la tabla para multiplicar, la cual se parece al juego de la “bebe leche” o “avioncito” y donde se requiere concentración, equilibrio, fichas y pensamiento rápido en matemáticas, esto último se le complicó a Silvana al momento de participar.

"Creo que el equilibrio fue lo difícil, mantenerme por tanto tiempo y después hacer matemáticas al mismo tiempo, para mi hacen y buen trabajo aquí y yo estoy feliz de venir y compartir unos momentos", expresó Flores.

Otra actividad es el “memorama”, en este caso con barajas que tenían el rostro de las jugadoras de Rayadas y donde participó Karol Bernal.

"Es muy importante para nosotros el poder estar aquí, que nos conozcan, nosotros conocerlos y ver lo que se hace aquí día a día, meternos en el mundo de ellos y conocer un poco más sobre estas fundaciones y todo el apoyo que se les da a ellos", dijo Bernal.

También firmaron un balón a uno de los chicos y formaron “retas” en el recibidor del lugar, una convivencia que disfrutaron los muchachos de la asociación.

"No es fácil transportarnos a su mundo es difícil también, pero entenderlo es muy bonito, al final son experiencias que te ayudan y el convivir con ellos y aprender cosas nuevas es algo a lo que no estamos acostumbrados, pero para ellos es muy bonito y emocionante", señaló Servín.