Guadalajara.- Con semblante serio, en plena euforia en el entorno por el título logrado ante las Chivas, a Robert Dante Siboldi lo invadió la nostalgia y señaló que el campeonato sirve como abono por el sufrimiento que significó el descenso del equipo en la temporada 95-96.
Siboldi vivió aquel descenso cuando era jugador, ocupaba la posición de portero y era el capitán del conjunto, por eso se siente aún en deuda, a pesar que fue artífice fundamental del ascenso una temporada después.
“El día de hoy, en un poquito, en una cuota, en una gotita, estoy devolviendo lo que nos tocó vivir, la tristeza más grande que nos tocó vivir en el descenso.
“Es una pequeña cuota, todavía es más grande la deuda, porque fue impresionante lo que nos tocó vivir; nos quedamos, ascendimos, pero esto no tiene precio. El que yo pueda volver y esté aquí con mi cuerpo técnico, porque Miguel (De Jesús Fuentes) también vivió ese y es una cuota que hoy pagamos, una de tantas que debemos y pagamos a la afición y a la institución”, detalló.
Siboldi mencionó que, al vivir en Monterrey y sentirse tan identificado con Tigres, no le fue nada complicado tomar el reto que significó el equipo.
“Nosotros estamos en Monterrey y vivimos en Monterrey, somos de la casa, tanto mi familia como yo no dudamos en el momento que nos invitaron y nos propusieron venir y tomar este desafío, ya sea por un mes, dos días o 10 años, no había que pensarlo.
“Además, sabiendo del grupo con el que cuenta, con la afición que tenemos, con la directiva y toda la institución que tanto trabaja para que el equipo esté en los primeros lugares, entonces, en base a eso tomamos ese desafío”, dijo.
Sobre el juego, comentó que, a pesar de que Chivas se fue adelante, nunca dudó en sacar el resultado.
“Aprovechó (Guadalajara) dos desatenciones nuestras, pero el partido lo teníamos controlado, salimos desde el primer minuto a proponer, a buscar, a hacer el gol, pero Chivas hizo su partido y se plantó muy bien, como durante todo el torneo; en el segundo tiempo ajustamos, los revulsivos estaban en la banca, siempre ha sido así, los que han entrado lo han hecho muy bien, les ha tocado esperar. La rotación y dosificación ha sido fundamental para este equipo.
“Después, los muchachos y sus ganas de ganar, sus deseos de salir campeón y regalarle a esta afición que tanto nos ha apoyado, ya sea aquí o en Monterrey, todo es para ellos”, expresó.