Estados Unidos.- Kahlee Hamler, receptor de 24 años en la NFL, fue dado de baja por los Broncos de Denver al ser diagnosticado con una irritación cardiaca llamada “pericarditis”.
El elemento se preparaba con el equipo de cara al arranque de la temporada 2023 de la liga, hasta que tuvo que frenar su trabajo tras su diagnóstico dado a conocer este pasado lunes.
"Después de sentir algunos dolores en el pecho mientras hacía ejercicio, antes de que comenzara el campamento, me revisaron y me diagnosticaron una irritación cardíaca llamada pericarditis", anunció el jugador a través de sus redes sociales.
La pericarditis es la hinchazón del tejido delgado en forma de saco que circunda al corazón que causa un dolor agudo en el pecho, debilidad, fatiga y dificultad para respirar.
Hamler se preparaba para iniciar su cuarta temporada con los Broncos, a los que llegó seleccionado en la segunda ronda del Draft 2020. Desde que arribó a la NFL ha lidiado con varias lesiones.
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En la semana 3 de la temporada 2021 se desgarró del ligamento cruzado anterior de la rodilla que lo dejó fuera el resto de esa campaña. En 2022 sufrió una lesión en el tendón de la corva que lo mantuvo inactivo las últimas nueve semanas de competencia.
A principios de la primavera de ese año se sometió a una cirugía por un músculo pectoral parcialmente desgarrado.
El receptor nacido se mostró optimista porque dijo que su situación no es grave; será sometido a tratamiento y vuelto a evaluar por el cuerpo médico del equipo en algunas semanas para conocer sus reales posibilidades de volver.
"Tengo un excelente plan de tratamiento con medicamentos, me tomaré un breve descanso para poder volver a hacer lo que amo. ¡Estaré de vuelta en el campo mejor y más fuerte que nunca tan pronto como sea posible para esta temporada!", confió Hamler.
Kahlee es el segundo receptor que pierden los Broncos por lesión en esta pretemporada. El primero fue Tim Patrick, quien este lunes sufrió un desgarro en el tendón de Aquiles del pie izquierdo, por lo que se perderá toda la temporada.
La NFL intensificó sus protocolos para evitar lesiones por conmoción cerebral o situaciones como la que vivió el defensivo de los Buffalo Bills, Damar Hamlin, en enero pasado, cuando sufrió un paro cardíaco en el campo de juego en un partido de la campaña 2022.