Glasgow.- La entrega de reconocimientos en el Mundial de Ciclismo de Glasgow causó indignación en redes sociales, luego que el atleta paralímpico español, Ricardo Ten, quien no tiene brazos, fue condecorado con un reloj de lujo.
El paraatleta obtuvo cuatro medallas de oro en el Super Mundial de Ciclismo 2023, motivo por el que uno de los patrocinadores otorgó un premio especial: un reloj de pulsera de la marca Tissot.
Ten, deportista nacido en Valencia, se colgó dos medallas de plata y una de bronce, además de las preseas áureas, destacando en la competencia internacional.
Pese a la situación, que para muchos usuarios fue tomada como ‘sin empatía’, el ciclista español tomó su reconocimiento con una sonrisa y posteriormente publicó un video con un toque de humor.
En el post de sus redes sociales parece con una de sus medallas de oro y el reloj sujeto a uno de sus muñones, mientras la persona que sostiene la cámara le pregunta la hora.
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“Me flipa mucho que esta anécdota se haya hecho viral, me la estoy pasando muy bien leyendo vuestros cometarios, hay algunos muy ingeniosos.
“Es sorprendente que un simple hecho se haga más viral que los resultados obtenidos. Más allá de la controversia, me quedo con la apuesta por unos mundiales igualitarios en todos los aspectos, deporte convencional más deporte Paralímpico”, escribió el ciclista en sus redes sociales.
Ricardo Ten es un atleta español de 47 años a quien le amputaron una pierna y ambos brazos hasta la altura del codo, tras sufrir quemaduras al tocar unos cables de alta tensión cuando era niño.
Ten representó a España en la disciplina de natación adaptada y ahora lo hace en ciclismo. Ya participó en seis Juegos Paralímpicos y sueña con alcanzar su séptima participación en el evento de París 2024.
El reloj de la marca Tissot le fue entregado tras ganar su cuarta medalla de oro, en la prueba de Scatch C1; anteriormente se había colgado el reconocimiento del primer lugar por sus triunfos en Scratch, Omnium y Velocidad por equipos.
Para los atletas paralímpicos el Mundial de Glasgow fue especial, ya que se trató del primero multidisciplinario de ciclismo, en el que las pruebas adaptadas se integraron en el plan convencional.