Monterrey.- Los dos paramédicos que fueron agredidos por presuntos aficionados de Rayados la noche del domingo están fuera de peligro, informó la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
En un comunicado, dio a conocer los dictámenes médicos de los dos elementos de salud de una empresa privada, emitidos por el seguro social, en los que se descarta que presenten lesiones de gravedad.
Uno de los dos hombres, identificado como Aurelio Jiménez, será operado por una fractura en el codo; también tiene una lesión en la cara, diversos golpes en el rostro y una contusión en región occipital.
Estas lesiones, según el documento de las autoridades, no representan un riesgo para su vida, aunque tardarán más de 15 días en sanar y no dejan cicatriz.
Mientras que el otro elemento, que responde al nombre de Gerardo Martínez, ya fue dado de alta del hospital al descartarse lesiones de gravedad tras el ataque sufrido el domingo por la noche, en Guadalupe.
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Presenta un traumatismo leve, esguince cervical, contusión en tórax y contusión el abdomen. Según el dictamen médico, se recuperará en menos de dos semanas y no tendrá marcas visibles por estas heridas.
Ambos paramédicos fueron agredidos a golpes por presuntos barristas del Club de Futbol Monterrey, luego del partido del domingo correspondiente a la jornada 6 del Apertura 2023, en la que Rayados perdió 2-1 en casa contra Cruz Azul.
Varios pseudoaficionados se vieron envueltos en varias riñas en diferentes puntos cercanos al Estadio BBVA, una vez terminó el compromiso y salieron del inmueble.
En la agresión, los hombres habrían robado equipo médico y pertenencias de los paramédicos, a quienes tacaron, cuando aparentemente, intentaron intervenir en una riña entre los fanáticos.
La unidad que se muestra en los videos difundidos en redes sociales es de color blanco y sin logos, ya que sería contratada para el partido y es ahí donde se transporta el carro de golf que entra al terreno de juego cuando hay un futbolista lesionado.
En el transcurso de la tarde del lunes, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León (FGJNL), abrió una carpeta de investigación contra los agresores, al tiempo que Rayados emitió un comunicado para condenar los actos.