España.- Dos goles de Julián Álvarez, en el 81' de penalti y en el 89', acabaron con el sueño del Vic, que resistió pese a la enorme diferencia de categoría entre ambos -cinco categorías- y llegó a poner en aprietos a un equipo de Champions.
El partido tardó en decidirse. Un penalti aclaró el panorama de los atléticos. La jugada que decidió el partido fue dudosa, en un partido sin VAR. Se internó en el área Giuliano Simeone y cayó de manera aparatosa ante la acción de Bertrana que pareció que no había interferido en la acción.
El tanto lo anotó Julián Álvarez y en la misma jugada Senyé fue expulsado, con lo que el partido se finiquitó. Después el argentino, en una acción con Correa, mató el partido en el 89' (0-2).
Salió el Vic sin complejos. Apoyado en el físico de sus futbolistas, pero sobre todo alimentados por la ilusión de medirse a un equipo de campanillas, los locales se plantaron bien sobre el terreno de juego e incluso durante unos minutos llegaron a dominar el juego.
El Atlético, que puso en juego a un once que podría ser titular, intentó dominar el partido desde el inicio, pero no se sintió cómodo. De hecho, su primera gran ocasión llegó en el minuto 35 por medio de Giuliano Simeone, pero hasta entonces, apenas se aproximó ante la meta de Agus Mora.
La calidad de los de Simeone frente a la animosidad de los de Ramon Carrascal, el entrenador del Vic y toda una institución, ya que con más de 400 partidos jugados es el jugador con más partidos disputados.
Pese a que la posesión era del Atlético (21-79, al término del primer tiempo), el Vic remató tantas veces a puerta en los primeros 45 minutos como los madrileños (2-2).
Una jugada de Gallagher sobre Correa, en el minuto 14, fue el primer aviso de los colchoneros, bien resuelto por el meta local, pero Dídac Serra (minuto 18) con un robo y una rápida transición alegró a la grada.
Otra incorporación de Serra, en el 29', supuso un nuevo aviso, en los mejores momentos de los locales. Hasta el minuto 35, el Atlético no avisó. Sus jugadores se sentían superiores, su oficio era incuestionable, pero mientras el físico resistía, el Vic seguía con la cabeza muy alta.
Un remate de Giuliano Simeone en el 35' fue el primer aviso y una acción de Sorloth, que pareció penalti de Nil Pradas, el segundo, en una jugada que no fue revisada por el VAR, porque en estos partidos no se utiliza.
Antes del descanso, Ignasi Quer avisó con un remate con poca intención y al borde del descanso, en una jugada preparada, 'Rorro' Riquelme sirvió una falta sobre Gallagher que se encontró con el cuerpo del meta Mora en la mejor oportunidad del primer tiempo.
Movió ficha Simeone en el descanso, cambió el dibujo y puso en juego a Koke, Lemar y Javi Galán por Kostis, Serrano y Sorloth. Apuntó Gallagher en el inicio del segundo tiempo (min. 47), pero la mejor ocasión hasta entonces fue para Martí Riera, que no acertó tras una buena dejada de Ignasi Quer (min.50).
A partir de entonces, el Atlético metió una marcha más. Se volcó sobre la meta local y fue cuando apareció Agustín Mora para erigirse en el mejor de su equipo.
Desvió un trallazo de Nahuel Molina en el 52 y salvó prácticamente un uno-contra-uno ante Correa (min.53), que fue la referencia en ataque en la segunda mitad.
Simeone no le veía nada claro y en el 58' puso en juego a Julián Álvarez buscando soluciones. Aún puso más leña en la caldera con la entrada de Griezmann por Lemar, que había entrado en el descanso, pero que tuve que retirarse por problemas físicos.
Pero nada se movía. El Vic se sentía cada vez más cómodo y jugaba con los nervios del Atlético hasta que apareció Giuliano Simeone en una jugada aislada que finalizó en penalti tras la acción de Bertrana.
No falló Julián Álvarez en una noche que se recordará para siempre en Vic, un club que juega cinco categorías por debajo, pero que esa diferencia no se vio reflejada sobre el terreno de juego. Álvarez, en el 89' y cuando el Vic ya jugaba con diez, sentenció con el 0-2.