Inglaterra.- El Chelsea confirmó su condición de máximo favorito para alzarse con la Liga Conferencia con una contundente goleada (8-0) sobre el Noah de Armenia, en un choque en el que los del italiano Enzo Maresca ya vencían por 4-0 apenas trascurridos los primeros veinte minutos de juego.
Fiel reflejo de la distancia que separa en estos momentos al modesto conjunto armenio del Chelsea, pese a que los 'blues', como ya ocurrió en las dos primeras jornadas de la competición, alineó un once inicial completamente distinto al que acostumbra a jugar en el campeonato liguero.
Pero si algo le sobra a este Chelsea, tras gastarse lo inimaginable en los últimos años, son jugadores de renombre, lo que convierte a la 'unidad B' del conjunto londinense en una auténtica constelación de estrellas.
Especialmente en ataque, donde formó con jugadores de la talla del ucraniano Mykhailo Mudryk, el francés Christopher Nkunku o el portugués João Félix, sin olvidar, al joven delantero español Marc Guiu, de tan sólo 18, por el que el Chelsea pagó este verano 6 millones de euros al Barcelona.
Un Guiu que no desaprovechó los problemas del Noah en la salida de balón para firmar a los trece minutos de juego su primer tanto con la camiseta del equipo inglés en un encuentro oficial.
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Pero el internacional español Sub 19 no fue el único que aprovechó la debilidad del conjunto armenio para reivindicarse ante el técnico Enzo Maresca, al que el portugués João Félix, que ya firmó un doblete ante el Panathinaikos, volvió a mandar un mensaje con los dos goles que anotó en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Una fiesta goleadora a la que se sumó también Mudryk, otro de los que quiere abandonar el papel de suplente al que se ha visto relegado, con un fantástico disparo desde fuera del área, que supuso el quinto de los seis goles (6-0) que el Chelsea anotó antes de llegar al descanso.
Contundente marcador que pareció aplacar la voracidad de los jugadores con la excepción del francés Christopher Nkunku que no dejó de buscar su gol, una insistencia que finalmente encontró premio y por partida doble, ya que el delantero galo anotó los dos tantos, uno de ellos desde el punto de penalti, con los que el Chelsea redondeó la goleada (8-0).