Monterrey. – El autobús avanzó lentamente hacia el Estadio BBVA, Martín Demichelis y Sergio Canales decidieron simpatizar con la afición. Demichelis golpeaba la ventana con fuerza y se sincronizó con los cánticos de la afición, mientras que Canales mostró una foto del trofeo y desató una explosión de gritos y aplausos entre los seguidores.
El recibimiento comenzó alrededor de las 6:40 de la tarde, cuando miles de aficionados ya habían tomado las calles para acompañar al autobús del equipo en su trayecto hacia el estadio. Bengalas rojas y azules iluminaban el camino, un ambiente festivo que se brindó energías al plantel rayado.
Bajo un cielo teñido por fuegos artificiales, la afición cantó con banderas y al unísono coro “Vamos Rayados queremos la copa”, un recordatorio del objetivo albiazul.
El autobús caminó a paso lento, escoltado por la euforia de su gente. Cada gesto de los jugadores desde el interior era devuelto con un rugido ensordecedor.
Aunque el partido aún no comenzaba, el espectáculo ya se vivió en las calles. Los cánticos, las luces y la energía de la multitud demostraron que la afición confía en su equipo.