Australia.- Vasily "Roman" Lomachenko, que perdió su corona de unificación hace cuatro años, vuelve a ser campeón del mundo.
Lomachenko (18-3, 12 KOs) derrotó al héroe local George Kambosos Jr. (21-3, 10KO), para convertirse en el campeón mundial de peso ligero de la FIB, por nocaut técnico en el undécimo asalto. El combate tuvo lugar en el RAC Arena de Perth, Australia.
El dos veces medallista de oro olímpico de 36 años no había subido al ring desde su pelea por el título indiscutible en mayo pasado, pero fueron necesarios tres asaltos para decidir a Kambosos.
Después de absorber el ataque corporal inicial, la leyenda ucraniana comenzó a castigar a Kambosos con golpes cortos en el cuarto capítulo, claramente buscando terminar las cosas temprano.
El ataque continuó en el quinto asalto cuando la cara de Kambosos comenzó a mostrar la ventaja de casi el 50% en golpe de Lomachenko. En el octavo episodio, el australiano se lastimó el ojo derecho cuando el europeo continuó golpeándolo.
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En el undécimo round, Lomachenko conectó una izquierda que derribó a Kambosos, quien subió y bajó nuevamente, pero esta vez la mano izquierda aterrizó en terreno blando y fue suficiente para hacerse con la corona.
Tras la victoria, el ahora campeón de los ligeros solo tuvo palabras de felicidad y como descifró a su ponente para llegarlo a derribar.
“Parece que hoy terminamos el combate por nocaut y no fue ‘No-Mas-Chenko.’ Pero entrenamos duro para este momento. Quiero agradecer a mi rival. Es un hombre fuerte y un verdadero guerrero.
“Mi plan era ajustarme a mi oponente. Esto es lo que hice durante la pelea. Sabía que necesitaba terminar fuerte. Y en los últimos tres asaltos, estaba tratando de buscar el cuerpo. Nunca corrí durante mi carrera en el boxeo. Siempre acepto peleas. Ahora quiero volver a mi casa, pasar tiempo con mi familia y después de descansar un poco, podemos hablar de mi futuro”, finalizó.