Iowa.- El neozelandés Scott McLaughlin (Penske) ganó este sábado una carrera repleta de accidentes en el óvalo Iowa Speedway en la que el líder del campeonato de la Indycar, Àlex Palou (Chip Ganassi), abandonó tras estrellar su monoplaza contra el muro.
"Simplemente perdí el control en la cuarta vuelta, cometió un error, no había motivo para apretar tanto ahí. Estaba tratando de recuperar posiciones tras otro error mío que tuve en 'boxes'. Es inaceptable por mi parte, no fue nuestro día", manifestó Palou a NBC al bajar de su vehículo.
Es el segundo triunfo del año para McLaughlin, el primero para él en un óvalo en toda su carrera, uno de los grandes retos que tenía por delante. "Este Chevy no es real. He estado trabajando para esto durante un par de años, estoy orgulloso de todo el equipo", comentó el neozelandés.
Completaron el podio Pato O’Ward (Arrow McLaren) y Josef Newgarden (Penske). El mexicano continúa su buen momento tras ganar la pasada semana: "Estoy muy feliz con mi coche. No valía la pena arriesgar. Ha sido un trabajo enorme en 'boxes' y me han dado la oportunidad de estar en el podio hoy".
La lucha por el título se aprieta
O’Ward se mostró además optimista de cara a la carrera del domingo en el mismo escenario:
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"Tengo el coche y el equipo para hacerlo, necesitamos ese poquito más para estar delante del resto, el coche es más que capaz de eso, lo intentamos mañana", afirmó.
La décima carrera del campeonato, con la retirada de Palou, pone todo mucho más ajustado. McLaughlin escala al quinto lugar de la general con su triunfo en la carrera, a 59 puntos de mantiene el liderato con 336.
Le siguen Pato O’Ward, segundo a 37 puntos, y en un puño se sitúan los veteranos Will Power (Penske) y Scott Dixon (Chip Ganassi) a 43 y 46 puntos del líder, respectivamente.
Una carrera teñida de amarillo
No hubo que esperar prácticamente nada para el primer incidente.
La carrera comenzó con un grave accidente en la curva dos, apenas unos segundos tras la bandera verde: David Malukas (Meyer Shank) perdió el control de su monoplaza y se llevó por delante a los dos coches de Juncos Hollinger, el del francés Romain Grosjean y el argentino Agustín Canapino.
También el danés Christian Lundgaard (Rahal Letterman) se vio implicado en este choque.
Otro incidente con Graham Rahal (Rahal Letterman) provocó que en bandera amarilla con limpieza de pista, todos los coches fueran a 'boxes' al mismo tiempo.
Fue cuando Palou recibió un golpe muy duro para sus intereses en la carrera al quedar clavado su coche en el cajón de los ‘pits’ y caer al final del grupo a la posición 19.
Hace una semana ya le sucedió algo similar en Mid-Ohio, y aunque reaccionó bien y a falta de cien vueltas se puso entre los doce primeros, esto se convirtió en una motivación extra para pilotos como Power, Dixon o Herta, para arañar puntos en la general.
Hoy, en ese mismo regreso a pista, McLaughlin pasó por centímetros a Colton Herta, que había salido en la 'pole', y no soltó esa primera posición.
La desgracia para Palou, que había subido hasta la posición 11, llegó a 75 vueltas para el final, cuando su monoplaza comenzó a patinar por la pista, aparentemente con los frenos bloqueados, y tras varias vueltas sobre si mismo chocó con el muro.
Es el primer abandono de Palou desde junio de 2022, cuando bajó de su monoplaza en Road America.
Hubo varias interrupciones más con bandera amarilla. La carrera no llegó a enlazar muchas vueltas y no hubo ritmo de competición. Los grandes favorecidos fueron los cuatro primeros: McLaughlin, O’Ward, Dixon y Newgarden.
A diez vueltas para el final se reanudó definitivamente la carrera y McLaughlin remató lo que había hecho durante más de dos tercios de carrera, aguantar la primera posición.