París.- Alejandra Estudillo tomó en París 2024 la experiencia que necesitaba en Juegos Olímpicos, para soñar ahora si con una medalla dentro de cuatro años, en Los Angeles 2028.
La clavadista llegó al Final en la prueba de trampolín de tres metros y consiguió un diploma olímpico al terminar en la sexta posición en lo que fue su debut en la justa.
Previo a su participación, había comentado que su objetivo principal en París era aprender y quitarse los nervios de estar en el mayor escenario deportivo del mundo, pero con ese objetivo cumplido, ya tiene su meta puesta en el podio.
"Sueño con una medalla olímpica. Creo que es algo que toda mi vida lo he soñado, pero sé que es un proceso que hay que vivir poco a poco.
"Ya viví qué son unos Juegos Olímpicos, ya competí en unos Juegos. Creo que mi mente va más enfocada a ya tener esa medalla, ganarla y obviamente voy a trabajar muy duro”, manifestó en declaraciones tras una final en la que fue de menos a más en el Centro Acuático Olímpico de Saint-Denis.
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Estudillo compitió este año en el trampolín de 3 metros gracias al reacomodo de plazas por parte de World Aquatics, aunque dijo, seguirá apuntando a la plataforma de 10 metros, que es su zona segura.
"Es mi prueba, es donde me siento más segura, donde tengo buenos clavados y me voy a esforzar", prometió la clavadista de 19 años que representa a México y Nuevo León.
Ale Estudillo y su cubo de Rubik
La joven deportista ha llamado la atención debido a que, además de su talento, destaca por jugar con un cubo de Rubik durante los tiempos muertos entre cada clavado, algo que, asegura, es de mucha ayuda.
"Me mantiene enfocada, sirve para pasar el rato”, contó sobre este curioso pasatiempo en plena piscina olímpica.
Alejandra estuvo acompañada por su madre en el centro acuático y se mantendrá en tierras olímpicas hasta el final de los Juegos el domingo 11 de agosto, tras lo cual viajará de regreso a México y posteriormente a la Sultana del Norte.