Estados Unidos.- El mexicano Pato O’Ward (Arrow McLaren) logró su tercera victoria en óvalos este sábado en la primera carrera del fin de semana en la milla de Milwaukee, al imponerse al australiano Will Power (Penske) y a Conor Daly (Juncos Hollinger).
El español Álex Palou (Chip Ganassi) fue quinto y se acerca a su tercer título en la IndyCar.
Para O’Ward es además su tercer triunfo esta temporada después de St. Pete y Mid-Ohio. Ya lo avisó la semana pasada cuando dijo que al no tener ya opciones para el título, se centraría en ganar carreras, y lo ha cumplido en apenas siete días.
"Tenemos otra, son tres este año, fue un fin de semana duro el pasado, es una manera de quitarnos esa espina que teníamos clavada. El coche cambió mucho del inicio al final de la carrera, toca disfrutarlo hoy y mañana estamos de nuevo en la pelea", manifestó un sonriente O’Ward nada más bajar de su monoplaza.
Para Power es un segundo puesto amargo, porque no logra reducir lo suficiente con Palou en la pelea por el campeonato.
"Fue muy difícil pasar a Pato. Estamos en el podio, no es lo que necesitábamos, pero ahí estamos. Alex está siendo muy consistente. Sigo intentándolo hasta el final", comentó el australiano, que subió al séptimo podio del año.
La gran sorpresa del sábado fue Daly, que recuperó 22 posiciones para terminar tercero y subir al primer cajón para el equipo argentino-americano Juncos Hollinger, un resultado histórico que fue muy celebrado. Han pasado nueve años desde el último podio del piloto de Indiana.
"Hoy me dieron el coche para poder hacerlo, estoy muy agradecido. Mi objetivo es estar aquí en el podio", afirmó el piloto de Juncos Hollinger.
Palou tiene el campeonato más cerca
A Alex Palou le sirve con terminar las dos carreras restantes para ser campeón de la IndyCar, pero además podría serlo este domingo si acabara en los puestos principales y tanto Power como Herta quedaran fuera de carrera.
Lo normal sería que celebre su tercer campeonato, el segundo consecutivo, en la última prueba el próximo 15 de septiembre.
El piloto español suma actualmente 514 puntos, tiene 43 más que Power y 88 sobre Herta, los únicos dos que podrían matemáticamente arrebatarle el título.
"Tuvimos un buen día, algo desafortunado por esa amarilla cuando íbamos a por el liderato. El coche estuvo bien, todos hicieron un gran trabajo en los pits", afirmó el líder del campeonato.
Palou y Power, una batalla directa
Palou no corrió riesgos en el inicio de la prueba, se mantuvo fuera del Top 10 desde su sexta línea de salida y entendió que el momento de rodar más rápido sería después. Power, por su parte, estuvo siempre entre los elegidos, pero la primera parada le retrasó.
Power y Palou coincidieron en un par de ocasiones en boxes, la posición del español era justo detrás del australiano, y al salir a toda velocidad estuvo a punto de arrollar a uno de los mecánicos del ‘Team Penske’. Esa maniobra fue revisada por la organización, pero no fue sancionado.
Esa tranquilidad de Palou le permitió subir posiciones paulatinamente, e incluso evitar riesgos, como el accidente entre Newgarden y Ericsson, que terminó con ambos monoplazas fuera de carrera y que el catalán pudo esquivar con éxito.
Del séptimo puesto en el que ya se situaba, saltó al segundo justo tras ese golpe, con Power justo tras él, tercero.
La batalla tuvo por momentos otro invitado, Colton Herta. Pero sus opciones se esfumaron cuando en su tercera parada, la rueda izquierda delantera no quedó apropiadamente sujeta y salió rodando por el trazado, obligándole a detenerse dos veces más, una para reponerla y otra por sanción con un ‘stop and hold’, diciendo prácticamente adiós al campeonato.