Milwaukee.- La maldición de la postemporada ha terminado para los Milwaukee Brewers. En un dramático Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Nacional (NLDS), el equipo se impuso 3-1 a sus archirrivales, los Chicago Cubs, sellando la victoria frente a una eufórica multitud en el American Family Field. Este triunfo no solo corta una racha de seis series de playoffs perdidas consecutivamente, sino que envía a los Brewers a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional (NLCS) contra los estelares Los Angeles Dodgers.
Jonrones clave y el fin de una sequía de octubre
La victoria fue cortesía de tres cuadrangulares solitarios. William Contreras conectó un jonrón de desempate en la primera entrada, manteniendo una marca histórica: esta fue la primera serie de playoffs de al menos cinco juegos con un home run en el primer inning de cada partido. Más tarde, Andrew Vaughn y Brice Turang aportaron los bambinazos que aseguraron el marcador. Turang, quien había tenido una serie miserable, conectó el cuadrangular del seguro, rompiendo por fin el maleficio que perseguía a la franquicia desde 2019.
Una batalla de pitcheo y estrategia eficaz
El manager Pat Murphy recurrió a una estrategia de bullpen que resultó ganadora. El closer All-Star Trevor Megill inició el juego como opener, logrando ser el primer lanzador de los Brewers en contener la ofensiva de los Cubs en el primer inning de esta serie. Aunque Seiya Suzuki de los Cubs respondió con un jonrón ante el novato Jacob Misiorowski, el joven lanzador se recompuso y entregó 12 outs vitales.
Misiorowski, la defensa y el heroísmo del bullpen
El triunfo se forjó gracias a la prevención de carreras. Misiorowski, de 23 años, lanzó 54 pitches de alta calidad, permitiendo al bullpen tomar el control. El zurdo Aaron Ashby, el novato Chad Patrick, y finalmente Abner Uribe —quien logró su primer salvamento de múltiples entradas en su carrera—, combinaron sus esfuerzos para tejer los 27 outs restantes. Esta victoria por 3-1 es la esencia de cómo los Brewers construyeron su éxito en la temporada regular: con pitcheo y runs oportunos.
Un grito de revancha y una cita con los Dodgers
La victoria tiene un sabor especialmente dulce para Milwaukee, ya que no solo ganaron los derechos de presumir sobre sus rivales divisionales, sino que pusieron fin a un doloroso historial reciente que comenzó con la derrota ante los Dodgers en el Juego 7 de la NLCS de 2018. Los Brewers, que tuvieron su mejor racha de éxito en temporada regular, necesitaban este triunfo en octubre para validar su trabajo. Ahora se medirán a los poderosos Dodgers en la NLCS, que arranca este lunes en el American Family Field.
