Nueva Orleans.- “Fly, Eagles, fly”, porque la revancha está consumada. Las Águilas de Filadelfia apalearon 40-22 a los Jefes de Kansas City para ganar el segundo Trofeo Vince Lombardi de su historia y, de paso, evitar el tricampeonato de Andy Reid, Patrick Mahomes y compañía.
El Super Bowl LIX disputado en Superdome fue un monólogo de las Águilas que le pasaron por encima a los Jefes, aún peor que cuando Kansas City perdió ante Tampa Bay en 2021.
La defensa que diseñó Vic Fangio para detener a Mahomes, Travis Kelce y las demás armas ofensivas de los Chiefs fue tan efectiva que en toda la primera mitad, Kansas City sumó 23 yardas totales y Filadelfia anotó 24 puntos.
Jalen Hurts guió a las Águilas al campeonato con una anotación de una yarda con el famoso “Tush-push”.
La ofensiva de los Jefes nunca entraron en ritmo y Mahomes regaló un par de intercepciones que sentenciaron a su equipo.
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En la primera, Cooper Dejean tuvo un “pick 6” para poner el marcador 17-0.
Y luego, con su intercepción, Zack Baun “preparó” el camino para la anotación de AJ Brown tras el pase Hurts, en el 24-0.
Tras el descanso, la tónica nada cambió.
Los Jefes solo registraron un primero y 10 en los primeros 30 minutos y en la segunda parte continuaron en el naufragio, con solo una de sus 9 intentos de convertir en tercera oportunidad.
Un bombazo de 46 yardas de Hurts a Devonta Smith puso la pizarra 34-0.
Un tímido intento de reacción de los Jefes vino tarde en el tercer cuarto con un pase de anotación de Mahomes a Xavier Worthy, pero fallaron la conversión.
El marcador final de 40-22 significó que Filadelfia anotó casi 100 puntos entre el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional y el Super Bowl.
Así, como en su momento detuvieron a la dinastía de los Patriotas de Bill Belichick y Tom Brady, las Águilas también volaron sobre los Jefes de Andy Reid y Patrick Mahomes. La NFL tiene campeón y ya no son los Chiefs.