México.- En Singapur 2025, el clavadista mexicano Osmar Olvera Ibarra, de 21 años, se consagró campeón mundial en la final de trampolín de 3 metros del Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos. El momento cumbre llegó en su sexto y último salto, un ejercicio de alta dificultad que lo catapultó al primer lugar gracias a una nota decisiva y un grado de dificultad imponente
Ventaja mínima antes del salto final
Antes del quinto clavado, Olvera tenía una ventaja de apenas medio punto sobre el chino Cao Yuan, actual campeón olímpico. Ese contexto añadió presión al joven mexicano, quien respondía con una secuencia sobresaliente: en la penúltima ronda ejecutó un cuádruple mortal y medio adelante, con una calificación perfecta de 102.60 puntos, la más alta de toda la final
El salto decisivo: dificultad 3.9
Pero lo mejor estaba guardado para el final. En la sexta ronda, Olvera realizó un doble mortal y medio adelante con tres tirabuzones en posición carpada, un clavado con grado de dificultad 3.9, el más complejo que ejecutó durante la final
Su técnica impecable le valió una puntuación parcial de 97.50, suficiente para alcanzar 529.55 puntos totales y asegurarse la medalla de oro, superando por 6.85 unidades al segundo lugar y 14 puntos al tercero
Así fue el espectacular clavado de Osmar Olvera
Este salto final no solo fue un ejercicio técnico superior, sino también un acto de precisión ante la presión que definió el destino de la competencia.
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Osmar Olvera consolidó con este triunfo un impresionante rendimiento: fue su primer oro mundial en una prueba olímpica (trampolín de 3m individual), y el cuarto metal para México en Singapur 2025, sumando tres platas previas en trampolín individual, sincronizado y equipos mixtos
Superó a dos figuras indiscutibles del clavadismo chino: Cao Yuan (plata, 522.70) y Zongyuan Wang (bronce, 515.55), quien aspiraba a su cuarto título consecutivo en esta prueba
También cobró importancia su trayectoria previa: Olvera ya había sido medallista en mundiales y Juegos Olímpicos, incluyendo un oro en trampolín 1 metro en Doha 2024 y bronces en París 2024
¿Qué hace tan difícil ese clavado?
Este doble mortal y medio adelante carpado con tres tirabuzones tiene un grado de dificultad (DD) de 3.9, valor muy alto incluso para saltadores élite. Requiere técnica milimétrica y control absoluto en el aire. Cualquier pequeña desviación podía costarle el podio, aún con mayor puntuación base
Olvera tomó aire, retrocedió tres pasos, saltó con precisión y mantuvo una entrada al agua casi perfecta, con mínima salpicadura. Esa ejecución fue clave para que su nota final fuera impecable.