Daniel Ayala, el niño regio que entrena como profesional para cumplir su sueño en el Barcelona

Disciplina, talento y sacrificio llevaron al regiomontano a ser uno de los ocho elegidos por el Barça para competir en Asia.

Fan de Messi y Gignac, Daniel entrena como profesional y ahora vivirá una experiencia que podría marcar su carrera.
Daniel Ayala, el niño mexicano de 8 años que jugará con el FC Barcelona en Japón.Fan de Messi y Gignac, Daniel entrena como profesional y ahora vivirá una experiencia que podría marcar su carrera.Créditos: Especial
Escrito en DEPORTES el

Japón.- A los 8 años, Daniel Ayala González no solo disfruta el fútbol como un juego: lo vive con la seriedad de quien tiene un sueño claro, convertirse en futbolista profesional. Esa disciplina lo llevó a ser uno de los ocho niños elegidos por el FC Barcelona para disputar un torneo internacional de fútbol sala en Japón los días 26 y 27 de agosto.

Aunque su voz es tímida, Daniel no duda en compartir lo que siente: “Estoy feliz y un poco nervioso”, reconoce al hablar de la oportunidad que tendrá con la camiseta blaugrana. De 40 niños que entrenan en su categoría, solo cuatro fueron seleccionados en su edad, y él fue uno de ellos.

Su papá, José Ayala Cantú, describe con orgullo la disciplina que ha forjado Daniel desde muy pequeño:

“Él entrena todos los días. Unos días fútbol sala, otros fútbol soccer, y además freestyle con un entrenador individual. Incluso lo metimos a clases de baile para mejorar la coordinación. Es un niño enfocado, que se autorregula, y entiende que para cumplir sus metas hay que hacer sacrificios”, explicó.

La dedicación no se limita a España. Cada vez que la familia regresa a Monterrey, Daniel entrena de manera personalizada con Leo Álvarez Jr., reconocido formador de talento en la ciudad, con quien trabaja sesiones intensas para perfeccionar técnica y mantener el ritmo competitivo.

La historia de Daniel también refleja el esfuerzo de su familia. Hace año y medio, se mudaron a Barcelona para que su hermano mayor recibiera un tratamiento médico. Esa decisión abrió la puerta a que Daniel se integrara a la academia blaugrana, donde rápidamente destacó por su talento y constancia.

“Ha sido un sacrificio muy grande como familia, pero ver a Daniel con esta oportunidad nos confirma que todo ha valido la pena”, admite su papá, quien divide su tiempo entre Monterrey y España.

Fanático de Messi y admirador de Gignac, Daniel juega como ala derecha en fútbol sala y también compite en fútbol 7, antesala del once contra once en España. Su meta está clara: crecer, formarse y algún día vestir la camiseta del Barcelona en el fútbol profesional.

Por ahora, su historia inspira: la de un niño que a los 8 años entrena como un profesional, que incluso aprovecha sus visitas a Monterrey para pulir detalles con entrenadores locales, y que entiende que la disciplina es el camino para cumplir el sueño que lo hace feliz.

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