Monterrey.- La destitución de Martín Demichelis como director técnico no solo fue el cierre de otro ciclo sin título en Rayados, también encendió las interrogantes sobre la gestión del presidente deportivo José Antonio “Tato” Noriega, cuya continuidad está siendo analizada por los directivos del Club de Futbol Monterrey, según trascendió en las últimas horas.
Tras dos años y medio y cinco torneos al frente del proyecto deportivo, el balance del ‘Tato’ es preocupante: tres entrenadores, cero campeonatos y una tendencia descendente en puntos y resultados desde que asumió el cargo en el Clausura 2023.
Cuatro entrenadores, ningún título y cada vez menos puntos
Noriega asumió la presidencia deportiva con la encomienda de regresar a Rayados a la cima del futbol mexicano. Su primer torneo al frente fue con Víctor Manuel Vucetich, técnico que heredó de Duilio Davino. En ese Clausura 2023, Monterrey rompió récords en la historia albiazul con 40 puntos y 13 victorias, pero cayó en Semifinales ante Tigres. A partir de ahí, “Tato” Noriega eligió a sus entrenadores y el rendimiento ha ido a la baja.
Con la dupla “Tato” Noriega y Fernando Ortiz, Rayados acumuló 33 y 32 puntos en los dos torneos siguientes, pero fue eliminado por San Luis en Cuartos y por Cruz Azul en Semifinales.
Luego, en el Apertura 2024 llegó Demichelis, quien entró por “Tano” y llegó a la Final. Sin embargo, su siguiente torneo fue decepcionante, pues terminó la Fase Regular del Clausura 2025 con apenas 28 puntos, el registro más bajo en la era Noriega.
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Además del retroceso numérico, la gestión ha sido cuestionada por la desconexión con la afición y decisiones que no han dado resultado, como la eliminación en Concachampions ante Vancouver y el fracaso en Leagues Cup.
Rayados, obligado a replantear su rumbo
Con el Mundial de Clubes a la vuelta de la esquina, la dirigencia rayada analiza si José Antonio Noriega debe continuar como cabeza del proyecto. En dos años y medio, la falta de títulos, el desfile de técnicos y un equipo sin rumbo claro han puesto al ‘Tato’ en la cuerda floja.