Monterrey.- Luis Alfonso Rodríguez Alanís, mejor conocido como “Chaka” Rodríguez, nació el 21 de enero de 1991 en San Nicolás de los Garza, Nuevo León. Creció a unos minutos del Estadio Universitario, sin imaginar que años después defendería esa camiseta que tantas veces vio desde la tribuna.
El lateral derecho llegó a Tigres en el Apertura 2016 y desde entonces se convirtió en una pieza constante en la época más ganadora del club. Con más de 170 partidos oficiales disputados con la camiseta auriazul, su nombre quedó ligado a algunos de los títulos más importantes en la historia reciente de la institución.
Con Tigres, "Chaka" levantó los trofeos de Liga MX en el Apertura 2016 y Apertura 2017, además de tres Campeón de Campeones consecutivos (2016, 2017 y 2018). En el plano internacional, formó parte del plantel que conquistó la Liga de Campeones de la Concacaf 2020, el título que llevó por primera vez al club al Mundial de Clubes.
Más allá de las estadísticas, Rodríguez representó la esencia del jugador regio: disciplina, entrega y orgullo por su tierra. Desde su debut, se distinguió por su constancia, su lectura defensiva y su aporte ofensivo, logrando siete goles y múltiples asistencias desde la banda derecha.
Ser originario de Nuevo León le dio un valor especial a su paso por Tigres. Jugó con el corazón de quien entiende el significado de portar esos colores en su propia ciudad. Durante seis años fue parte de un ciclo dorado bajo el mando de Ricardo Ferretti, donde el equipo construyó una identidad ganadora y consolidó su dominio en la Liga MX.
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Participaciones internacionales del "Chaka" Rodríguez con el "Tri"
- Tuvo presencia constante en la Selección Mexicana.
- Participó en la Copa Oro 2019.
- Formó parte del plantel en la Copa del Mundo de Qatar 2022.
- Es un ejemplo del talento formado y proyectado desde la cantera regiomontana.
Hoy, el nombre de Luis “Chaka” Rodríguez se recuerda con gratitud en el entorno felino. Un jugador de casa que creció entre las calles de San Nicolás y llegó a cumplir el sueño de representar al equipo de su tierra, dejando una huella imborrable en la historia auriazul.