San Nicolás de los Garza.- Este 17 de mayo se cumplen seis años de la partida de Osvaldo Batocletti, el argentino que se convirtió en símbolo de Tigres, no solo por lo que dio en la cancha, sino por lo que construyó fuera de ella. Perdió la vida en 2019 a los 69 años, tras una dura batalla contra el cáncer de próstata, pero su figura permanece intacta en la memoria felina.
Junto a Carlos Miloc, Batocletti fue artífice del llamado 'perfil Tigre': ese carácter aguerrido, esa mística de lucha sin rendirse, esa pasión que trasciende resultados. Como jugador, entrenador y formador, dejó una escuela que aún se respira en el vestidor y en la tribuna. Bato no era de paso, se quedó para siempre en San Nicolás de los Garza.
Un día después de su fallecimiento, el Estadio Universitario vivió una noche que parecía escrita por el destino. Se jugaba el Clásico Regio 122, Semifinal de Vuelta del Clausura 2019. Tigres venció 1-0 a Rayados y avanzó a la Final, dedicándole la victoria a Batocletti en un homenaje profundo, entre lágrimas, aplausos y una ovación que aún resuena.
Hoy, seis años más tarde, la historia vuelve a entrelazarse con el futbol. Tigres visita a Toluca en la Semifinal de vuelta del Clausura 2025, y aunque Bato ya no está físicamente, su legado se hace presente. Porque cada vez que el club felino pelea por algo grande, ahí está él.
Batocletti no solo defendió una camiseta: ayudó a construir una identidad. Su nombre está grabado con fuego en la historia de Tigres.
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