San Diego.- En la antesala de su segundo compromiso en la Leagues Cup, el cuerpo técnico y los jugadores de San Diego FC han dejado claro que, pese a la incertidumbre en torno al viaje de Tigres, el enfoque está completamente puesto en su propia preparación.
Durante conferencia de prensa, el entrenador Mike Varas evitó pronunciarse sobre el retraso del equipo mexicano, que sufrió complicaciones logísticas para llegar a San Diego desde Houston.
“No, yo no tengo información de eso. Yo solamente me preocupo por mi grupo, de la preparación que tenemos para el partido”, respondió tajante cuando se le preguntó si el cambio de planes de Tigres podría representar una ventaja o modificar la programación.
Varas explicó que, tras el primer duelo del torneo, el equipo ha trabajado en la recuperación física de los titulares y en ajustar detalles tácticos con los suplentes que podrían tener minutos. “Hicimos muchas cosas muy bien en el partido anterior, y ahora se trata de ajustar los detallitos que nos den la mejor oportunidad de competir ante Tigres”, añadió.
Por su parte, el delantero Tomás Ángel reconoció el reto que representa enfrentar a un club como Tigres, que llega al duelo con un triunfo contundente en su debut.
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“Sabíamos que nos preparábamos para un partido distinto a los que hemos jugado, porque es una liga distinta, con tácticas distintas. Tigres es un rival muy talentoso y muy bien organizado”, señaló el atacante colombiano, quien también destacó la necesidad de adaptarse rápidamente al estilo de juego de los clubes mexicanos.
“Los equipos de Liga MX saben cómo gestionar los partidos, jugar a su ritmo. Nosotros tenemos que sacarlos de su zona de confort y mostrar quiénes somos dentro de la cancha”, apuntó.
Consciente de que una derrota podría complicar sus aspiraciones en el torneo, Ángel fue claro: “Vamos a salir a ganar y dejarlo todo en la cancha. Es la única forma de demostrarnos que estamos listos para competir por cosas grandes”.
Así, mientras Tigres sorteaba obstáculos fuera del campo, en San Diego FC decidieron cerrar filas. No hay excusas, ni distracciones: el partido sigue en pie, y ellos se sienten listos para competir.