Los Angeles. – Un ciudadano de Estados Unidos agredió verbalmente a un comerciante mexicano, dueño de un puesto de tacos en Long Beach, California, acusando que el negocio obstaculizaba una zona que frecuenta caminar.
Entre insultos y señas obscenas, el hombre, que vestía camisa a cuadros y gorra en color azul, no se conformó y también amenazó al vendedor con llamar a migración.
“Jód… aquí llevamos nueve años. Vamos a traer la migra aquí. ¡Traigamos a ICE aquí!”, gritó el adulto, mientras mostraba su dedo Corazón.
“¿Tienes una licencia comercial del departamento de salud? No, no lo haces, ¿verdad?, cuestiona el hombre, quien trató de ser tranquilizado por las personas que se encontraban en el puesto de tacos.
Por cada segundo que pasaba el hombre enfurecía más, incluso se acercó al negocio y procedió a ocasionar daños que, de acuerdo con el afectado, le terminaron costando entre 200 y 300 dólares.
Esto sucedió antes de que clientes de la taquería expresaran su molestia contra el hombre, a quien le dijeron que debería de sentirse avergonzado por como actuaba y contra quien, pues su molestia era dirigida contra un chico que intentaba ganarse la vida de manera honrada.
Después de tirar algo de mercancía, el agresor volvió a pintar el dedo a los presentes y se retiró del lugar.
¿Quién fue el taquero afectado?
Su nombre es Lionel Pérez, y su negocio se llama “Tacos Lionel”. Este joven es originario de Tamazulapam del Espíritu Santo, un pequeño pueblo indígena de Oaxaca, quien contó en una entrevista que este no había sido el único ataque que había sufrido de parte de este hombre.
Lionel reveló para el portal LA Taco que la persona que lo amenazó ya lo había agredido y que había azotado contra el suelo una de sus parrillas para asar carne.
“No entiendo mucho inglés, pero entendí cuando dijo que tenemos que volver a México para vender”, alcanzó a escuchar Pérez antes de que grabara el momento.
El hombre estadounidense, que fue identificado como Terry, fue visitado por un activista que reaccionó con molestia al ver el video. Cuando lo increpó, el individuo afirmó que se encontraba en estado de ebriedad y que por eso reaccionó de esa manera.
Mientras Lionel decide si mantiene o mueve su negocio, ya le fueron brindadas sugerencias para que pusiera una orden de restricción contra su agresor, situación que está analizando.