Ciudad de Guatemala. – El presidente electo de Guatemala, César Bernardo Arévalo de León y la vicepresidenta, Karin Herrera Aguilar, recibieron medidas cautelares en calidad de urgente desde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), luego de que se dieran a conocer dos planes cuya misión es asesinar a los líderes de Movimiento Semilla.
Llama la atención que una de estas estrategias fue nombrada Plan Colosio, en referencia a la ejecución de Luis Donaldo Colosio, excandidato a la presidencia de México en las elecciones de 1994.
La CIDH advirtió que tanto Arévalo como Herrera se encuentran “en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos”.
El denominado “Plan Colosio” fue difundido al equipo de seguridad de Arévalo por tres fuentes diferentes que provinieron desde el actual gobierno de Guatemala.
“Al menos tres fuentes dentro de instituciones estatales, con alto grado de fiabilidad, habrían advertido sobre la existencia de un plan denominado ‘Colosio’, haciendo referencia al asesinato del candidato del PRI mexicano en el año 1994, el que se implementaría para acabar con la vida del propuesto beneficiario. Según los solicitantes, tales fuentes no se conocen entre sí”, se lee en el documento de la CIDH que fue revelado ayer jueves 24 de agosto.
Dicha solicitud de medidas cautelares habría sido presentada al tiempo que los políticos figuraban como favoritos para triunfar en las elecciones del pasado 21 de agosto, hecho que terminó por suceder.
La segunda amenaza de muerte en contra de Arévalo y Herrera trascendió el pasado 21 de agosto, cuando finalizaron las elecciones.
En aquel entonces, cuatro fiscales del Ministerio Público de Guatemala, adscritos a la Fiscalía contra el Delito de Extorsión se hicieron presentes en la conferencia de prensa de los ganadores, a quienes se les entregó un documento que advertía la intención de grupos criminales de atentar contra la vida de los políticos en cuestión.
El gobierno de Guatemala aseguró que los líderes de Movimiento Semilla tienen protección estatal, sin embargo, la CIDH se dijo preocupada por la existencia de información relacionada con planes de amenazas de muerte contra Arévalo Herrera y Karin Herrera.