Quito. - Un total de 30 pasajeros lograron escapar la madrugada de este martes de un autobús de servicio público, que fue incendiado por delincuentes cuando circulaba por el norte de la ciudad costera de Guayaquil, una de las que concentra los mayores casos de violencia en Ecuador.
El autobús de la línea 120 circulaba en el sector de Bastión Popular, a las 05:30 hora local, cuando fue interceptado por cuatro sujetos fuertemente armados, informó la televisión Ecuavisa.
Añadió que, "sin decir alguna palabra, los antisociales se subieron a la unidad, rociaron con gasolina el vehículo y lo incendiaron".
El conductor estacionó el automotor unos metros más adelante, y todos los ocupantes se bajaron de manera inmediata, teniendo que romper las ventanas para abrir las puertas a fin de escapar de las llamas.
"Ninguno de los pasajeros o el conductor sufrió heridas graves, solo ciertos cortes producidos por despedazar los vidrios para salir", agregó Ecuavisa.
Apuntó que este caso sorprende, porque en anteriores ocasiones se habían incendiado autobuses estacionados, pero esta sería la primera vez que uno es atacado mientras tiene personas dentro.
El dueño del autobús, que tenía una deuda de 70 mil dólares por el vehículo, mencionó que no cree que haya sido un atentado contra él ni contra el conductor, ya que no habían recibido amenazas de bandas delictivas.
"Él cree que se trata de un ataque contra la cooperativa a la que pertenece, porque otras unidades han sido parcialmente incineradas o baleadas", reseñó Ecuavisa.
Actualmente, Ecuador vive una escalada de violencia, que las autoridades atribuyen al enfrentamiento entre bandas criminales, vinculadas al narcotráfico.
Ecuador ha pasado en cinco años de 5.8 a 25.32 asesinatos por cada 100 mil habitantes, la cifra más alta desde que se tiene registro en el país, y según los expertos esa tasa podría alcanzar incluso los 40 para finales de 2023. EFE