Fukuyama. – Un gato se escabulló a una fábrica de galvanoplastia, cayó dentro de un tanque con cromo hexavalente dañino, y ahora representa un riesgo para la población de Fukuyama, Japón.
Medios de comunicación nipones señalaron que los hechos habrían sucedido el pasado 11 de marzo, luego de que un trabajador de la compañía implicada descubrió las huellas del felino en el tanque que almacenaba el material tóxico.
NHK reveló que las cámaras de seguridad lograron registrar la presencia del minino, que salió de la fábricas alrededor de las 21:30 horas de un día anterior.
Al respecto han sido difundidas algunas imágenes, las cuales muestran pequeñas manchas color amarillas en el suelo, que serían las huellas de este gato que no ha sido ubicado por las autoridades sanitarias.
La empresa ya contactó a la policía y al gobierno local para explicar el riesgo que existe referente a la toxina que irradia el gato.
Y si bien hasta ahora no hay reporte de daños a la salud de los residentes, ya hay una alerta que pide a la población que, en caso de ver un gato de apariencia “anormal”, no debe de acercarse y además necesitan reportarlo al Departamento de Conservación Ambiental.
Se teme que el gato haya adquirido un color amarillo o quizá café, tonos que caracterizan al cromo hexavalente.
¿Qué es el cromo hexavalente?
Es un conjunto de sustancias químicas que ayudan a dar resistencia a la corrosión, durabilidad y dureza, sin embargo, son tóxicos y cancerígenos.
Si una persona tiene contacto físico con este material puede sufrir daños graves en su salud, por ejemplo irritación y quemaduras en la piel, problemas respiratorios, daños en los ojos, riesgo de cáncer y problemas gastrointestinales.
De manera específica, la exposición ocupacional a estos compuestos está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de pulmón y de cáncer de seno paranasal y de cavidad nasal, según el Instituto Nacional del Cáncer.