Estados Unidos. - Una familia en Michigan, Estados Unidos, demandó al restaurante Wendy's por 20 millones de dólares.
De acuerdo al medio The New York Post, en agosto del 2022 la hija de 11 años del matrimonio enfermó de gravedad luego de compraran comida en el negocio.
Ese 1 de agosto, Aspen Lamfers acudió a un Wendy's del condado de Ottawa y pidió una hamburguesa, nuggets de pollo y papas fritas después de la práctica de softbol, dijo el abogado de la familia, Tom Worsfold, a WOOD TV.
Tres días después, la menor ingresó al hospital porque padecía diarrea, calambres abdominales y sangre en las heces.
Los médicos informaron a la familia que la menor se había infectado por E. coli, que se transformó en síndrome urémico hemolítico, una enfermedad rara pero mortal que ataca los riñones y forma coágulos de sangre.
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Aunque fue llevada al Hospital Infantil Helen DeVos, la infreección progresó y "atacó su páncreas y su cerebro".
"Tenía una inflamación cerebral significativa, sufrió convulsiones mientras estaba en el hospital y tenía parálisis del lado izquierdo", dijo Worsfold.
Después de casi tres semanas complicadas, la menor fue enviada a una clínica de rehabilitación durante una semana y finalmente enviada a casa.
"Es casi un milagro que sobreviviera", dijo Worsfold.
Fue el pasado 4 de abril cuando la familia demandó a Meritage Hospitality Group, los propietarios de Wendy’s, asegurando que su hija contrajo la enfermedad mortal en ese restaurante.
Aunque la niña no murió, actualmente sufre de presión arterial alta, diabetes, debilidad y, de daño cerebral que ha afectado su capacidad para aprender.
Wendy's violó leyes alimentarias
Worsfold explicó que el Wendy's del condado de Ottawa, propiedad del grupo, había violado múltiples leyes alimentarias de Michigan ese verano y, sin que la familia lo supiera, solo había reabierto el día que su hija comió allí.
Un mes antes de que la menor acudiera al restaurante, inspectores llegaron al lugar y encontraron “condiciones graves e insalubres en todo” el Wendy's y 17 violaciones del código de salud y alimentación.
Los inspectores notaron que encontraron alimentos mohosos y en mal estado que no habían sido desechados y que se dejaron descomponer sin refrigerar en el calor del verano durante la noche.
Wendy's reabrió sus puertas el 1 de agosto de ese año después de que el personal recibió lecciones sobre prácticas de seguridad alimentaria y el restaurante reparó las fugas de agua, según los registros de salud.
Sin embargo, apenas unos días después de su reapertura, los investigadores encontraron 12 violaciones más, incluida carne cruda almacenada a temperaturas potencialmente peligrosas, agua estancada con plagas muertas alrededor del área de chile y pisos de la cocina cubiertos de escombros negros parecidos a moho, según el reporte de inspección.