Milwaukee.- El senador por Ohio J.D. Vance, elegido por Donald Trump para ser su vicepresidente en caso de volver al poder, le rindió pleitesía este miércoles en su primer discurso, durante la Convención Nacional Republicana, y le agradeció que no tomara el camino fácil porque aunque "no necesitaba la política, la política lo necesitaba a él".
"El hombre que he conocido personalmente en los últimos años es duro, pero se preocupa por la gente. Puede mostrarse desafiante ante un asesino en un momento, e instar a la recuperación nacional en el siguiente", dijo en Milwaukee, donde subrayó que ambos "aman el país y están unidos para ganar".
"Nunca daré por sentada la confianza que ha puesto en mí. Qué honor ayudarle a plasmar la extraordinaria visión que tiene para el país. Prometo a todos los estadounidenses, sean del partido que sea, que lo daré todo a su servicio", añadió.
Vance, de 39 años y cuya intervención había sido precedida por la de su esposa, Usha Chilukuri Vance, afirmó que este miércoles por la noche era "una noche de esperanza, una celebración de lo que Estados Unidos fue una vez".
"Y con la gracia de Dios lo volverá a ser", apuntó recordando que no se puede olvidar que este momento podría haber sido muy diferente, si Thomas Matthew Crooks hubiera errado su tiro el sábado durante un mitin en Pensilvania y la bala hubiera matado a Trump en lugar de rozarle la oreja.
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El senador aceptó la nominación a vicepresidente, anunciada por Trump el lunes, pero reconoció su sorpresa al verse en esta nueva posición: "Ni en sueños podría haber creído que estaría aquí esta noche".
Con un tono pausado, destacó que Trump representa la última esperanza de algo que se ha perdido y puede que no vuelva a encontrarse: "Un país donde un chico de clase trabajadora, lejos de los pasillos del poder, puede estar en este escenario como el próximo vicepresidente de Estados Unidos".
"Pero este momento no se trata de mí, sino de todos nosotros y de por quién estamos luchando. Se trata de un trabajador del sector automotriz en Míchigan que se pregunta por qué los políticos están destruyendo sus empleos. Se trata del trabajador de una fábrica de Wisconsin que hace cosas con sus manos y está orgulloso de la artesanía estadounidense".
Vance hizo alusión a sus orígenes humildes y le cedió parte del protagonismo a su madre, aclamada por los presentes en el estadio Fiserv. "Una madre soltera que la pasó mal con el dinero y las adicciones pero nunca se rindió: Estoy orgulloso de decir que mi madre lleva 10 años sobria".
El senador subrayó que Trump creó "la mejor economía en la historia para los trabajadores" y pidió al público imaginar qué va a lograr si consigue otros cuatro años en la Casa Blanca en caso de ganar el 5 de noviembre.
Trump le encargó al anunciar que sería su "número dos" que se centre "fuertemente en las personas por las que luchó tan brillantemente, los trabajadores y agricultores estadounidenses en Pensilvania, Míchigan, Wisconsin, Ohio, Minnesota", todos ellos estados clave, y "mucho más allá".
"Vamos a construir fábricas de nuevo, poner a la gente a fabricar productos de verdad para las familias estadounidenses, hechas por trabajadores estadounidenses. Protegeremos los salarios de los estadounidenses y frenaremos que China levante su clase media a costa de los estadounidenses", concluyó.