Washington.- La vicepresidenta, Kamala Harris, que ha mostrado su intención de hacerse con la candidatura demócrata a la Casa Blanca tras la renuncia a la reelección este domingo del presidente, Joe Biden, necesita un compañero de fórmula que complemente su perfil y, por el momento, los expertos consideran que cuatro hombres podrían ser los mejor posicionados para ser el "número dos".
El Partido Demócrata tiene ahora menos de un mes para componer un "tiquete" electoral que se enfrente al republicano Donald Trump y a su candidato a vicepresidente, J.D. Vance.
Por el momento, Harris ha sido la única en postularse a tomar el testigo de Biden para ser confirmada en la Convención Nacional Demócrata de Chicago el mes que viene. Mientras, otros posibles candidatos, como el gobernador de California, Gavin Newsom, y la gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, son ahora menos proclives a optar a liderar a los demócratas en estas elecciones, según medios.
Harris necesita llegar a la Convención Nacional Demócrata, que comienza el 19 de agosto, con un candidato a vicepresidente. Los nombres que suenan con mayor fuerza en los medios estadounidense son hombres blancos, que en su mayoría tienen un perfil sólido en estados considerados clave para ganar los comicios de noviembre.
Estos son los favoritos a ocupar el puesto:
Mark Kelly, senador por Arizona
El senador y astronauta de 60 años tiene un perfil muy popular y podría contribuir a recabar votos en el estado de Arizona, que los demócratas ganaron en 2020 por primera vez en el siglo XXI. Su nombre es el que más se oye en los pasillos del Senado.
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Kelly ha sido de los primeros en dar su apoyo explícito a la candidatura presidencial de Harris, que es la única que ya tiene una operación de campaña preparada y lista para enfrentarse a Trump de manera tan urgente como requiere este caso.
Según fuentes consultadas por CNN, Harris y Kelly mantienen una muy buena relación personal y los equipos de ambos han mantenido comunicación frecuente.
Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania
El gobernador de Pensilvania, de 51 años, sería una buena opción por su popularidad y su origen, ya que es el gobernador de uno de los estados clave del conocido como "muro azul", que los demócratas necesitan desesperadamente para ganar la Casa Blanca
Shapiro, visto como un moderado con ambiciones presidenciales, también ha dado su apoyo este domingo a la candidatura de Harris, lo que deja abierto el camino para que sea compañero de fórmula.
Como fiscal general de Pensilvania, Shapiro ganó su popularidad haciendo frente a los intentos del 'trumpismo' de alterar el resultado de las elecciones de 2020 y dos años después se lanzó a gobernador obteniendo una holgada victoria.
Roy Cooper, gobernador de Carolina del Norte
Cooper, de 67 años, ha sido capaz de ganar la gobernación en 2016 y 2020 en un estado que ha votado mayoritariamente republicano en los últimos dos ciclos electorales, por lo que podría reforzar las esperanzas demócratas de darle la vuelta a esa plaza en noviembre.
Además, Cooper está a punto de dejar el cargo ya que no puede optar a la reelección debido a los límites establecidos en el estado, y su entrada en la contienda electoral no crearía mayores problemas para los demócratas en Carolina del Norte.
Cooper también tiene un perfil en el que destaca su capacidad de trabajar con un legislativo dominado por los republicanos y conseguir acuerdos que le han permitido gobernar de manera efectiva.
Andy Beshear, gobernador de Kentucky
Beshear, de 46 años, es un demócrata a las riendas de uno de los estados más conservadores de país. El año pasado obtuvo la reelección en el estado y se convirtió en una de las estrellas jóvenes en alza del Partido Demócrata.
No obstante, el gobernador ganó en 2019 y 2023 con márgenes pequeños y el hecho de que Kentucky sea un estado fuertemente republicano en las contiendas presidenciales, hace más improbable que consiga arrastrar los votos electorales de ese estado el 5 de noviembre.
Beshear es miembro de una saga política, ya que su padre, Steve Beshear, también fue gobernador de Kentucky entre 2007 y 2015. Su llegada al "tiquete" electoral daría juventud a la hipotética candidatura frente a un Donald Trump que tiene 78 años.