Argentina.- El 25 de febrero, un atroz crimen conmocionó a la ciudad de La Plata, Argentina.
Kim Gómez, una niña de 7 años, perdió la vida de manera trágica cuando dos adolescentes de 14 y 17 años le robaron el auto a su madre y la arrastraron por 15 cuadras.
El hecho ha despertado indignación y un profundo debate sobre la inseguridad en el país.
Un robo que terminó en tragedia
El hecho ocurrió en la puerta del supermercado mayorista El Nene, en el barrio Altos de San Lorenzo.
Testigos aseguran que los delincuentes merodeaban la zona antes del asalto y que incluso fueron vistos cerca de una carnicería.
En cuestión de minutos, abordaron a Florencia, la madre de Kim, y la despojaron de su Fiat Palio rojo.
La mujer logró escapar, pero la niña quedó en el interior con el cinturón de seguridad.
Los delincuentes aceleraron y, en su intento de deshacerse de Kim, intentaron sacarla por la ventana, arrastrándola brutalmente por varias cuadras.
El impacto y la captura de los delincuentes
El recorrido de terror terminó cuando el auto impactó contra un poste de luz.
La niña fue hallada sin vida debajo del vehículo, con graves lesiones y fracturas múltiples.
Los delincuentes huyeron a pie, pero fueron capturados horas después por la Policía Bonaerense.
Dolor e indignación de la familia y la sociedad
El padre de Kim expresó su dolor y rabia ante la cruel muerte de su hija:
“Nos destrozaron la vida. Tenía la hija perfecta con la mujer que amo. ¿Qué necesidad había de matarla?”.
Por su parte, el padre de uno de los delincuentes declaró que entregó a su propio hijo a la justicia y pidió que pague por su crimen:
“Mi hijo es una mierda de persona y debe pudrirse en la cárcel”.
Resultados de la autopsia y avances en la investigación
La fiscal de menores Carmen Ibarra recibió el informe preliminar de la autopsia, que confirmó que Kim falleció por un shock hipovolémico causado por los traumatismos sufridos durante el arrastre.
La investigación continúa y la sociedad argentina clama por justicia y mayor seguridad ante un crimen que ha dejado una herida imborrable en el corazón del país de Argentina.