Estados Unidos.- El CEO de la empresa tecnológica Astronomer, Andy Byron, presentó su renuncia luego de verse envuelto en una polémica pública que rápidamente se volvió viral en redes sociales.
La situación ocurrió el 16 de julio de 2025 durante un concierto de Coldplay en el Gillette Stadium de Boston y fue captada en plena transmisión del evento.
Un momento incómodo captado por la kiss cam
Todo comenzó cuando la famosa “kiss cam” del estadio enfocó a Andy Byron y a Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de Astronomer.
Las cámaras mostraron un gesto de aparente cercanía entre ambos, lo que desató murmullos entre los asistentes, y más aún cuando el vocalista Chris Martin comentó desde el escenario: “Either they’re having an affair or they’re just very shy”.
La frase, que fue tomada con humor por el público, encendió las redes y colocó a ambos ejecutivos en el centro de una conversación viral.
Dimisión confirmada por Astronomer
Tras la oleada de reacciones, la empresa emitió un comunicado oficial el 18 de julio en el que confirmó la renuncia de Byron y su aceptación por parte de la Junta Directiva.
“Nuestros líderes deben marcar la pauta en conducta y responsabilidad. Esa pauta no se ha cumplido recientemente”, indicó Astronomer.
Además, la empresa aclaró que Pete DeJoy, cofundador y actual Director de Producto, permanecerá como CEO interino mientras se lleva a cabo la búsqueda del nuevo líder ejecutivo.
La empresa se mantiene firme en su cultura y valores
Astronomer recalcó su compromiso con la ética corporativa y aseguró que el incidente no afectará el rumbo ni las operaciones de la empresa.
Aunque la investigación interna continúa, la prioridad, señalan, es preservar la integridad institucional y la confianza de sus empleados e inversionistas.
Este episodio ha puesto bajo escrutinio el comportamiento de figuras ejecutivas en el ámbito público, y marca un precedente sobre los límites entre la vida privada y la representación corporativa.
Mientras tanto, Astronomer apuesta por la estabilidad interna con una transición de liderazgo que busca dejar atrás el escándalo.