Monterrey. - En la elección del pasado 6 de junio, la ciudadanía de Nuevo León expresó con su votación miedo, rencor y se inclinó por la confianza y lo incierto, así lo aseguraron los integrantes del Centro Civitas.
En el evento Civitas Talks realizado este miércoles, Carlos Arenas, magistrado y profesor de la FLDMTY comentó que las emociones juegan un papel muy importante en la votación.
Mencionó que, en el caso de la gubernatura, las emociones se concentraron en el candidato, contrario a lo que ocurrió en las diputaciones locales, donde según los integrantes, la ciudadanía no quiso dejar todo el poder a un solo partido.
“Samuel y su esposa Mariana tienen ese efecto parecido al de Kennedy y su pareja, al ser un par de jóvenes que se ven limpios, con un brillo especial.
También me parece que las emociones estuvieron concentradas de diferente modo en la elección de gobernadores y diputados. En tres meses vimos como primero estaba la cabeza Clara Luz, luego Adrián, finalmente Samuel, esto porque la emoción estaba referida a la persona” agregó.
Lourdes López, Académica de la UANL respaldó la declaración indicando que ante las promesas incumplidas de diferentes candidatos, la población ha implementado una estrategia de votación que da oportunidad a partidos emergentes de demostrar si son o no funcionales.
“Hubo un voto de castigo, un voto de miedo y un voto por molestar… El castigo sí a los desempeños de los partidos políticos, pues es la segunda vez que los partidos políticos predominantes en el Estado pierden una elección de gobernador,
En el 2015 contra un candidato independiente y ahora frente a un candidato de un partido emergente. Es tanto el miedo que se prefiere esta apuesta a lo incierto o a lo que está por construirse” dijo.
Finalmente, Olmo Guerrero, abogado y catedrático habló sobre los aspirantes a las diputaciones que buscaron reelegirse sin lograrlo.
“Resulta complicadísimo tratar de ganar una reelección con toda una agenda abandonada, con tantos asuntos caducados” finalizó