Monterrey.- Este sábado, Hernán Salinas Wolberg acudió al Comité Directivo Estatal del PAN, para registrarse como único candidato a la dirigencia de ese partido.
Aunque además del panista había otros interesados en contender por el cargo, tras llegar a un acuerdo, Salinas Wolberg arrancó con el registro y presentó a la que sería su planilla de trabajo.
Durante el evento, destacó que su asistencia no solo se trata de completar los trámites correspondientes, sino de poner a disposición un proyecto que tendrá como objetivo recuperar la cercanía con la gente y su confianza.
"Tenemos que salir a recobrar esa confianza para poder, desde los espacios de gobierno, llevar a cabo nuestros principios y todo aquello que Acción Nacional representa y por lo que hemos luchado", comentó.
Agradeció a sus compañeros de partido Pedro Garza, Policarpo Flores y Juan Carlos Ruíz, por llegar a decisión unánime, ya que ellos tenían contemplado participar por la dirigencia.
Respecto a la próxima administración que será liderada por Samuel García, explicó que pese a que son diferentes los partidos a los que pertenecen, el PAN está dispuesto a ser una oposición que trabaje en lo que le convenga a Nuevo León.
"Seremos su mejor aliado, pero en aquellos temas que se equivoquen, en las decisiones que perjudiquen a la ciudadanía, seremos los primeros en señalarlo" informó.
Otro de los presentes fue Fernando Canales Clariond, ex gobernador de Nuevo León, quien pidió unión al interior del partido así como estar abiertos a temas importantes como la salud, seguridad y empleo.
"No hemos estado a la altura de los ideales del PAN en muchas de las ocasiones porque hemos estado divididos, pero por está vivencia de este día, quiero felicitar a todos los que de alguna manera hemos hecho posible estás circunstancias de tener la generosidad, unirnos todo el partido", declaró.
Finalmente, Fernando Larrazabal, ex candidato a la gubernatura, reconoció que la ciudadanía prefirió a Samuel García a través del voto, pero destacó que la gente también eligió al PAN como contrapeso, para direccionar las decisiones del estado.