Monterrey. – El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) celebró haber hecho posible el primer trasplante a nivel nacional de un donador positivo a covid-19, esto dentro de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 25, ubicada en la ciudad de Monterrey.
La persona beneficiada fue una niña de 12 años llamada Sofía, quien tenía un pronóstico de hasta 72 horas de vida si no le era trasplantado un hígado nuevo.
“Sabíamos que no íbamos a encontrar otra oportunidad como ésta”, dijo el jefe de División de Trasplantes del hospital, Gerardo Luna López, quien reveló que el donador fue un joven de Irapuato de 16 años con muerte cráneo encefálica, pero con una prueba positiva a SARS-CoV-2.
Esta situación ocasionó que la opción fuera analizada a fondo, sin embargo, un hecho que representó beneficioso fue que el donante se había mostrado asintomático y que su carga viral no era de alta contagiosidad.
Viendo que había esperanza en el órgano del cual disponían, el equipo procurador acudió al Hospital General (HG) de Irapuato, de la Secretaría de Salud, para extraer el órgano y traerlo a Nuevo León, donde los cirujanos trasplantólogos trabajaron durante seis horas para colocar el hígado en la menor.
La cirugía resultó ser un éxito y no dejó datos de infección viral en la beneficiada y tampoco en los cirujanos.
“Esto marcará una tendencia para la ciencia médica. Ahora sabemos que se puede investigar y tomar la mejor decisión en este tipo de casos para no desaprovechar órganos donados por pacientes asintomáticos con COVID-19”, destacó Luna López.
Una vez hecho el procedimiento quirúrgico, la paciente pasó 72 horas críticas bajo cuidados intensivos hasta que el día 21 de abril recibió el alta médica, con un buen pronóstico de vida que le permitirá realizar sus actividades de manera normal.
“Me siento muy orgulloso de formar parte de la institución, de este gran equipo de salud, de saber que contamos con un gran respaldo de nuestros jefes, de nuestros directivos. Siento orgullo de saber que, a través de mi trabajo, pudimos cambiar la vida de Sofía. Esto, para uno como profesional, es muy alentador, es gasolina para seguir haciendo las cosas cada vez mejor”, apuntó el doctor José Manuel Pavón, médico de Terapia Intensiva Pediátrica.