Predio abandonado pudo ser parte de la Macroplaza

Registros obtenido por ABC Noticias muestran que la venta privada se 'atoró' y esto provocó que se excluyera al predio del proyecto de la Macroplaza.

El predio se encuentra entre las calles Padre Mier, Matamoros, Zuazua y Doctor Coss. Foto: Especial
El predio se encuentra entre las calles Padre Mier, Matamoros, Zuazua y Doctor Coss. Foto: Especial
Escrito en LOCAL el

Monterrey.- El terreno que alberga la manzana completa de las calles Padre Mier, Matamoros, Zuazua y Doctor Coss, en Monterrey, tuvo como primer objetivo ser parte del proyecto de la “Gran Plaza”, lo que hoy es la Macroplaza, y terminó “atorado” con un contrato de compra-venta que lo mantiene en el olvido.

Tras una revisión de planos, cuadrantes y manzanas en el Instituto Registral y Catastral de Nuevo León, ABC Noticias obtuvo la escritura número 441 que corresponde a dicho baldío y que muestra al último comprador identificado como Inmobiliaria Macroplaza S.A de C.V.

El documento señala que en 1981 se aprobó el Proyecto de Mejoramiento “Gran Plaza”, que tenía como objetivo la remodelación, renovación y regeneración de lo que hoy es la Macroplaza.

El proyecto fue ordenado por el entonces gobernador Alfonso Martínez Domínguez y la ejecución en fideicomiso se otorgó al Banco Nacional de México (BANAMEX).

El macro-proyecto que embellecería a esta manzana de la capital del estado duro poco, al menos para ese predio.

El 8 de junio de 1984 se realizó un contrato de compra-venta a la Inmobiliaria Macroplaza S.A. de C.V, cuyos representantes están identificados en el acta como Fernando Olvera Escalona y Humberto Lobo Morales, este último ex presidente de Grupo Protexa.

El empresario regiomontano falleció en septiembre del 2016 y se desconoce si sus familiares quedaron en poderío del terreno ubicado a espaldas de la Capilla Dulces Nombres.

Por su parte, Fernando Olvera Escalona es identificado también con pasado ligado a Grupo Protexa y como ex presidente del Club de Futbol Monterrey.

Ambos empresarios son los únicos dos apoderados que aparecen en el acta del registro público, la cual no muestra ninguna compra-venta en años recientes.

Falta de luminarias que ponen en riesgo al transeúnte, basura que genera insalubridad y mal aspecto, maleza y escasa área verde es lo que distingue al predio ubicado en contra esquina de la Fuente de Neptuno.

Quienes apoyan en el cuidado es el personal de la Parroquia la Divina Providencia, que es quien administra a la Capilla Dulces Nombres.