Monterrey.- Derivado de la crisis de agua que se vivió en la entidad en el año anterior, el gobierno de Nuevo León, tomó cartas en el asunto para terminar con el embalse y tener la Presa Libertad en funcionamiento en un corto tiempo.
Samuel García, gobernador del Estado, informó que se terminará de construir este año 2023 para comenzar a captar agua en los meses de lluvia y pueda ofrecer suficiente abasto de agua y jamás pasar por una crisis de agua similar.
“Le metimos turbo y va a empezar a captar agua desde marzo que empiece a llover para que, en el verano en junio, pueda darnos al menos la mitad, que es mil litros por segundo para que nunca más vuelva haber una crisis”, dijo García Sepúlveda.
Fue en el mes de marzo del 2022 cuando autoridades anunciaban el recorte en el suministro de agua tras la crisis que se vivió; situación que con el paso del tiempo se agravó.
Al respecto, el Gobierno del Estado y Agua y Drenaje, analizaron las medidas de cortes programados, ante el alto consumo de agua en la zona metropolitana.
Meses después, los habitantes pasaron días e incluso semanas sin el vital líquido, lo que provocó la desesperación y los orilló a amagar con bloqueos para exigir agua.
Como medida adicional, aplicaron reductores de agua para altos consumidores, incluyendo residencias y corporativos; para julio la Federación declaró estado de emergencia por sequía, que era acompañada de medidas drásticas para los habitantes de Nuevo León.