Monterrey. - La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) utilizó un dron de alta tecnología que mide la contaminación del aire para apoyar las revisiones de la dependencia, y se detectaron emisiones nocivas en Ternium y Cemex.
El dron fue utilizado por primera vez en México el pasado mes de febrero, la semana del 13 al 18, cuando se realizaron dos visitas de inspección en materia de prevención y control de la calidad del aire en la zona metropolitana.
El dispositivo fue colocado sobre las chimeneas y mediante sus sensores detectó la cantidad de contaminación producida por encima de la Norma en Materia Ambiental.
En la empresa Ternium se encontró que las evaluaciones de sus emisiones a la atmósfera de los años 2021 y 2022 carecen de información referente a las características y condiciones de operación de los equipos de proceso, medición de las emisiones diarias y bitácoras poco legibles.
Un documento en poder de ABC Noticias, revela que, durante el vuelo del dispositivo, se observaron emisiones fugitivas provenientes de las áreas de almacenamiento de mineral de hierro, patio de escorias, áreas de cribado de escoria y caminos internos y externos de las áreas de acería y reducción directa.
La segunda visita se realizó a la empresa Cemex y al analizar los resultados de sus evaluaciones, se encontró que las emisiones de sus equipos generadores y de control, presentan algunas irregularidades por parte del laboratorio que realizó las evaluaciones.
Sin especificar qué empresas, el documento también señala que se tenían visitas programadas a otras fábricas del municipio de Apodaca, como apoyo a la Oficina de Representación de Protección Ambiental en Nuevo León.
Al respecto, el ambientalista Antonio Hernández, sugirió a los dos niveles de gobierno; Federal y Estatal, el uso de tecnología satelital para detectar las zonas más contaminadas del área metropolitana de Monterrey, para que puedan atender de manera puntual esta problemática.
“Justo considerando como sabemos que las instituciones no siempre tienen los recursos económicos y la disposición de personal suficiente para atender esta problemática, me parece que es una herramienta que habría que implementar de manera inmediata para ponerle números, cifras y evaluar el alcance de la contaminación”, indicó.
Como resultado de las visitas, la Profepa estableció un plazo de 10 días, para que las empresas presentarán bitácoras de operación y mantenimiento de los equipos de proceso y de control, además de acciones para minimizar las emisiones fugitivas detectadas durante el recorrido.
Se buscó a la Profepa, para solicitar información de sí las empresas habían cumplido con lo estipulado, pero no hubo respuesta.