Monterrey. - El bloque de alcaldes opositores al Gobierno estatal, creado con el objetivo de bajar recursos para sus municipios por 2 mil 500 millones de pesos, cumple hoy un año de conformado, sin que hasta ahora se cumpla su objetivo.
Fue el martes 14 de noviembre del año pasado cuando 28 de 51 alcaldes de Nuevo León acudieron a la explanada del Congreso local para presentar el Pacto Nuevo León, encabezados por el edil de Apodaca, César Garza, quien en aquella ocasión lanzó un duro y enérgico mensaje al gobernador Samuel García.
“Los recursos y aportaciones federales, que no son un regalo del Gobernador a los municipios, sino aportaciones a las que tenemos derecho constitucionalmente, no queremos que los recursos jamás sean usados como instrumento de extorsión.
“Que nunca más la soberbia de uno pise la autonomía de los municipios”, dijo en aquella ocasión César Garza, quien a un año de la declaración se reservó a hablar del tema.
Una de las acciones inmediatas de Pacto Nuevo León fue que, a través de los diputados del PRI y del PAN, retiraron a los legisladores de Movimiento Ciudadano de la Comisión de Presupuesto.
El resultado fue un entrampado camino para la liberación del Presupuesto de Egresos 2024, cuyo decreto fue emitido por el Gobernador de forma extraordinaria hasta febrero de este año, sin que los alcaldes del PRI y del PAN obtuvieran los recursos solicitados para el Fondo Metropolitano.
Sin embargo, a un año de distancia, el alcalde de San Nicolás, Daniel Carrillo, aseguró que ha sido un gran año para quienes conforman el Pacto, ya que sin necesidad de un mediador estatal como era en la Mesa de Coordinación Metropolitana, han afianzado apoyos entre gobiernos municipales.
“Ha sido un aliciente muy padre el tener alcaldes comprometidos, alcaldes que sin necesidad de que exista una mesa de coordinación emanada del Gobierno del Estado están puestos para jalar y eso ha dado buenos resultados en todas las colindancias que tenemos en esos límites de ciudades”, declaró.
En contraste, la diputada Iraís Reyes, de la bancada de Movimiento Ciudadano, aseguró que la unión de presidentes municipales del PRIAN tiene un fin partidista contra el Gobierno del Estado, y no el de obtener igualdad de desarrollo.
“Yo lo veo como un frente de oposición más, cuya única finalidad es querer obtener mayores recursos de parte del Ejecutivo, pero sin ninguna propuesta que redunde a favor de la ciudadanía, pensando en derechos, en libertades”.
La primera en salir del Pacto fue la alcaldesa de Allende, Patricia Salazar, afiliándose a Movimiento Ciudadano el 8 de junio del presente año, y después, vino la salida del alcalde escobedense, Andrés Mijes, quien, sin sumarse a las filas naranjas, se le siguió viendo junto al Gobernador y sin embargo a cuentas municipales.
La politóloga Liliana Flores Benavides señala que la creación del Pacto Nuevo León no ha sido de utilidad, ya que las diferencias entre alcaldes y el Gobierno del Estado, lejos de arreglarse, se agudizaron.
“Están obligados a coordinarse (Estado y municipios) para poder resolver la compleja problemática de la zona metropolitana, cosa que no ha sido posible y siguen enfrascados en un enfrentamiento que no tiene fin”, mencionó.