Monterrey.- Si bien la navidad es una época que las personas esperan para poder convivir y demostrar amor por sus seres queridos, también es la festividad que los niños esperan con la emoción de desenvolver un regalo debajo del pino.
Esta celebración no es ajena en el Congreso del Estado, donde algunos diputados locales compartieron a ABC Noticias cuál fue aquel juguete que más esperaban y que les regaló Santa Claus cuando eran unos niños.
Al ser la cocina una de sus actividades preferidas, la diputada emecista, Norma Benítez, relató que el kit para jugar a preparar comida y el té fue de los mejores regalos que recibió en su infancia.
“La cocinita y los juegos de té. Me encantaba, y como hoy sigo cocinando me encanta seguir ese juego. (…) Yo creo que de ahí salió el gusto por la cocina, y ahí sigo cocinando, no con juguetes, ahora sí es real”, bromeó.
Las pistas de carritos son de los regalos más conocidos que reciben los niños en navidad, como con Raúl Lozano, diputado del Partido Verde, quien se dijo siempre fanático de estos artículos, que incluso hoy en la adultez conserva, pues también son artículos de colección.
También, aunque ya no practica este ejercicio físico, mencionó que le causó emoción haber recibido una bicicleta.
“Fue mi primera bicicleta y una pista Hot Wheels. Armar la pista Hot Wheels ahí la mañana del 25, es de los mejores recuerdos que tengo de la infancia sobre la navidad”, compartió Lozano.
Anita González, diputada del PRI contó que la guitarra eléctrica y unos patines de Barbie fue de los regalos que más deseó y que más disfrutó estrenar.
“Un día desperté, y en el pinito de navidad estaban unos patines blancos con el logo de Barbie a los lados. Me acuerdo de que me los puse y me caí.
Lo de la guitarra también me gustaba mucho porque tengo un hermano mayor que tocaba el bajo, nunca fui muy buena para los instrumentos, entonces quería una guitarra, pero era una de juguete”, relató.
La diputada de Morena, Anylú Bendición Hernández, recordó con risas cuando le regalaron de navidad un Furby, pues era un juguete muy popular y difícil de conseguir, y por lo mismo su emoción fue palpable por haber recibido uno.
“Una vez me regalaron un Furby. Yo nací en los 90’s y el Furby era una locura, incluso era un regalo medio fifí: costaba un chorro y se acababa muy rápido en las tiendas. Me regalaron uno negro con blanco, y yo estaba vuelta loca con esa cosa porque hablaba y hacía gestos”, narró la diputada.
Evidentemente, la percepción de estas fiestas cambió para ellos, y aunque añoran los recuerdos en los que recibieron estos regalos materiales, los legisladores no se olvidan del factor esencial en cada fiesta navideña, que es la compañía familiar.