Monterrey.- Esta temporada, además de posadas y festejos, también trae consigo un “regalo” que nadie pidió, pero que afecta a toda la ciudadanía, se trata del tráfico navideño.
Ya sea por las compras de pánico o por las actividades laborales al cierre de año, las largas filas han expandido las horas pico, donde la infraestructura de movilidad es rebasada por los “ríos de autos” en que se convierten las avenidas, coincidieron expertos consultados por ABC Noticias.
A las avenidas de alto flujo como Constitución, Morones Prieto, Gonzalitos, Paseo de los Leones, se le suma un caos en las calles del centro de Monterrey y de la zona metropolitana, producto de la falta de suficiente transporte público.
Créditos: Francisco Ordaz / Eber Rodríguez / ABC Noticias.
“¿Cuáles son las horas y las zonas de la ciudad en dónde se agrava el tráfico vehicular? No te podría asegurar unas, a mi percepción, a todas horas”, señaló la presidenta de la organización Movimiento de activación ciudadana (Movac), Luisa Perezbarboza.
“Hacemos más tráfico en toda la ciudad en diciembre que en cualquier otra época del año, para mí es el resultado de solo apostarle a la movilidad vehicular de automóvil particular. Si hubiera más opciones, no habría tanto tráfico, sería peatonal más sano y seguro”, agregó la activista.
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Aunque algo de tráfico en las zonas comerciales puede ser normal, este se ha incrementado exponencialmente a decir de los automovilistas que pasan por una odisea para realizar sus compras y para quienes hacen sus traslados rutinarios.
“Se hace un tráfico de lo peor de más de una hora para entrar al centro, queremos compartir nuestra alegría con nuestros seres queridos, con comida y regalos materiales y todos queremos venir, pero tampoco hay operativos que ayuden a dar flujo”, indicó el conductor Juan Mendoza.
El urbanista Moisés López, experto en políticas públicas urbanas, indicó que pese a las obras que se realizan en materia de movilidad, la ciudadanía enfrenta las consecuencias de tener una metrópoli; “distante”, “dispersa” y “desconectada”.
“Tenemos muchos kilómetros de vías, muchos kilómetros de carriles que deben andar por el orden de los 35 mil, tenemos una gran cantidad de infraestructura vial, tal vez del orden de los 280, 300 pasos a desnivel, así que son muchos kilómetros ¿Cuál es el problema de eso?, es que tenemos una ciudad dispersa, distante y desconectada; es decir que aunque tenemos mucha infraestructura, esta es ineficiente.
“El diseño que tiene hace que muchos orígenes, destino, muchas líneas de deseo, elijan siempre las mismas rutas, cuáles, pues las más rápidas; Constitución, Gonzalitos, Leones y eso hace que en forma natural en ciertas vías tengamos muy altos volúmenes y en otras que son muchísimos, nada, ese es el gran problema”, manifestó el especialista.
Asimismo, tanto los expertos como los automovilistas coincidieron en que las secretarias de movilidad y tránsito deben ayudar a organizar el flujo peatonal y vehicular ante la ausencia de un buen diseño de calle y señalización para que haya orden.
Ello aunado a que las empresas también tendrían responsabilidad, porque sus comercios son los que están contribuyendo al problema y deben poner una parte para solucionarlo ante la falta de planeación.