Monterrey.- Alejandro Hernández, es un regiomontano que fue abandonado en 1983 sobre la estación de Ferrocarril, en Monterrey, cuando tenía un año y tres meses de eda, sin embargo, las autoridades se encargaron de darlo en adopción, y es fecha que desea encontrar a su familia biológica.
A través de redes sociales, Alejandro cuenta que se ha realizado diversos estudios de ADN para encontrar posibles parentescos, no obstante, ninguno ha resultado a su favor y se sigue cuestionando “¿De dónde vengo?”.
“Hola a todos, yo fui encontrado cuando tenía 1-2 años en Monterrey (México). Según el ADN, una parte de mi familia debería ser del área de Texas, Harris, Houston, San Benito, Brownsville, etc). Un dato curioso es que fui encontrado a la edad promedio de un año y medio, quizás 2 años y medio, un niño que aparentemente estaba muy bien cuidado”, se lee en su publicación.
Sin embargo, aunque no se ha dado con el paradero de su familia biológica, los estudios le han permitido saber que uno de sus apellidos podría ser Montalvo, por lo que le hace un llamado a las personas con dicho apellido y que pertenezcan a las zonas antes mencionadas, ya que le sería de ayuda para dar con alguna pista.
Poco a poco, su caso se ha hecho viral en la red social Facebook, donde comparte su historia junto a sus fotografías de pequeño, de adolescente y una foto actual con la esperanza de encontrar a las personas que le dieron la vida.
“Sigo buscando, no vayan a pensar que he desistido de este sueño. Siempre he sido partidario y promuevo cada que puedo que disfrutemos y vivamos la vida diaria, a veces los problemas cotidianos nos envuelven y nos saturamos, y no nos dejan tiempo para más. Pero mi búsqueda sigue. Por favor continúen compartiendo mi página y mis publicaciones”, pidió.
Alejandro pide a quienes leen sus posts que lo ayuden a encontrar a su mamá, quien posiblemente sea oriunda de ciudades fronterizas, según los estudios realizados por medio de una genetista.
“Si eres de las zonas antes mencionadas, me ayudaría muchísimo preguntando si hubo niños pequeños o recién nacidos perdidos o robados en sus familias en los años 80-84”, finalizó.